NO CONFUNDIR ‘MANAM’ CON ‘MANAM KANCHU’
NOTI-AMÉRICA PERÚ
Por César Ortiz Anderson
Nuevo escándalo presidencial. La verdad es que la mayoría de nuestra clase política, incluyendo a la presidente Dina Boluarte, habla quechua. Por tanto, no debería confundir el significado de ‘manan’, es decir, un “nuevo comienzo”, una “oportunidad”, con ‘manam kanchu’, que equivale a “no hay”.
Vizcarra dañó seriamente la investidura presidencial, Pedro Castillo la degradó y ahora la presidente Dina Boluarte está siendo investigada por la propiedad de tres relojes Rolex de alta gama, cuyo valor está entre los 8.000 y 18.000 dólares; también por una cuenta bancaria de más de un millón de soles.
Nos vuelve a la memoria lo de Castillo en la casa del jirón Sarratea, convertida en el punto de reunión clandestino de la etapa durante la cual gobernó.
Allanaron la casa de la presidenta Dina Boluarte y también el despacho presidencial. Está claro que la presidenta aún no tiene una explicación creíble; de otro modo, ya lo habría aclarado oportunamente.
Es la primera vez que el domicilio de un presidente de la República en funciones es allanado por abogados de la fiscalía y efectivos policiales. Un punto que no se está analizando es que el Congreso de la República acaba de recibir un crédito suplementario de más de 50 millones de soles, para el financiamiento de gastos de personal, servicios y equipamiento, con ello se está asegurando primero que no habrá votos suficientes para la vacancia y el visto bueno a la investidura del premier Gustavo Adrianzén, quien se presentó el 3 de abril.
Como bien señala el abogado constitucionalista Natale Amprimo, esto acabará como lo sucedido con la expresidenta del Consejo de Ministros , la abogada Mirtha Vásquez, quien nunca cumplió con su compromiso de entregar la lista de los visitantes a la casa del pasaje Sarratea en una semana. Por supuesto, nunca lo cumplió y tampoco renunció: prefirió mantener el cargo, la mensualidad y toda la parafernalia que el puesto le brindaba, como seguridad, carros, motos y demás.
Finalmente, después del inefable Martín Vizcarra, un importante número de peruanos quedamos vacunados contra el cinismo político. Hoy lamentablemente hay que desconfiar hasta de Mickey Mouse.
Fotos: Andina