OTRA PANDEMIA: LA CORRUPCIÓN… Y NO PASA NADA
NOTI-AMÉRICA PERÚ
Por César Ortiz Anderson
Después de todos los gobiernos y la clase política que hemos tenido en la última década y que en forma crónica y descarada se han servido del país y no han servido al país, la única pregunta que me hago es: ¿qué nos pasa como ciudadanos, que en nuestra cara salen los más altos funcionarios a burlarse nosotros?
Luego del cóvid-19, cuando el Perú porcentualmente fue el país que más muertos tuvo en el mundo y no pasó nada, al levantarse las restricciones, Aprosec, mi institución, advirtió en medios de comunicación y en diversos artículos sobre el incremento de la delincuencia. Existen los registros: la delincuencia se multiplicó, pero la ciudadanía empezó a sentir otro tipo de delincuencia, más violenta, con armas en manos y con modalidades del crimen organizado como la extorsión y el sicariato. Luego vendrían los secuestros. Hoy la criminalidad se ha convertido en el principal problema del país, pero acompañado con problemas en el sector salud, educación, lo de Petroperú. Es algo incomprensible la cifra de corrupción dada por la Contraloría.
Este gobierno empezó aquel infausto 27 de julio del año 2021, cuando el inefable Pedro Castillo llegó a ocupar la Presidencia del Perú, y hoy es casi imposible de explicar, con lo que ya todos conocemos, cómo este casi ignorante funcional y corrupto, lleno de incapaces y manolargas como él, llegaron al Estado.
Hoy nos gobierna quien fue precisamente su vicepresidenta, ministra por dos años, quien además, no lo olvidemos, fue secretaria de Economía del partido Perú Libre, que recaudó 850,000 soles que le permitieron a Vladimir Cerrón no ir a prisión, hoy prófugo desde hace varios meses. La propia Dina Boluarte aceptó ante la Fiscalía que creó la cuenta bancaria que abrió con Yuri Castro en el Banco de Crédito del Perú. Qué curioso que hoy estén políticamente manoseando a la Fiscalía, el Congreso de la República abusando del poder, actos que no le competen, sin freno alguno. Son los dueños del Perú.
El otro Cerrón, el congresista, denuncia a 16 jueces que rechazaron la “Ley de Impunidad”, a la que buscaba acogerse su hermanísimo Vladimir Cerrón. No hay duda de que el país está pasando por un muy serio problema político, que sumado a los problemas antes descritos, pueden acabar en una insospechada situación. Total, no sería la primera vez.
Tenía que describir un poco la situación actual, para entrar al gran problema que origina los otros problemas: la corrupción de la mano de la impunidad.
La Contraloría General de la República, en su informe sobre el año 2023, informa que este gobierno gestionó algo más de 24,000 millones de soles. Estamos ante un grave problema que afecta la actividad del aparato público y también la del sector privado, que tiene que cargar con el sobrecosto de las coimas y los arreglos económicos por debajo de la mesa. Pareciera que parte de la sociedad ha normalizado esta corrupción o son parte de ella. Curiosamente la prensa en general no ha difundido o hecho un análisis de este robo evidente al país.
La Contraloría también señala que son 9,338 los funcionarios de los tres gobiernos, central, regional y local, que han sido sindicados como responsables de los hechos de corrupción e inconducta funcional.
La corrupción y la inconducta de estos malos funcionarios (delincuentes) ha significado que de cada 100 soles se pierda 12.7 soles, también se determinó en qué áreas campeó la corrupción: inversión, abastecimientos y recursos humanos, entre otras áreas.
¿Qué más podemos pedir? Estamos frente a una situación parecida a aquella en que un funcionario del gobierno de Vizcarra devolvió, luego de varios años, 500,000 soles en efectivo, como prueba de haber recibido coima.
Estamos frente a un mal crónico que van perfeccionando, que es toda una estructura montada en la administración pública. Las coimas son el aceite que mueve la maquinaria de la corrupción, una mala práctica que ahonda la pobreza y el abandono estatal en temas prioritarios como salud, educación, vivienda, seguridad ciudadana y otras necesidades.
Finalmente, con el informe de la Contraloría General de la República pasará, seguramente, como tantas veces en el Perú del “no pasa nada, hermanito”; seguirán robándole al país y, además, burlándose de no
sotros… el colmo, sin duda.