EXISTE EL CAMINO CORRECTO PARA SENTAR BASES Y REDUCIR LA CRIMINALIDAD GRADUALMENTE
NOTI-AMÉRICA PERÚ
Por César Ortiz Anderson
En el país hoy la sociedad en general está viviendo un alto número de delitos y una frecuencia delictiva muy violenta; pareciera que muchos ciudadanos se han resignado ante este peligroso fenómeno y que de alguna manera lo están normalizando peligrosamente.
Todo ello me hace recordar lo vivido en el tiempo del terrorismo: en esos años la violencia de Sendero Luminosos y el MRTA hizo que gran parte de la población asumiera que debíamos convivir y ante los coches bomba, muchos optaron por cambiar los vidrios de su vivienda, o ponerles cinta para que no se expandieran los fragmentos; otros compraban grupos electrógenos para su vivienda; se multiplicaron los servicios de seguridad privada en sus empresas y viviendas; el temor y terror nos acompañaba a diario.
Hoy sucede lo mismo, pero el enemigo es la delincuencia organizada, el hampa, que tiene un accionar muy violento, sin escrúpulos, no les interesa que las víctimas sean niños, mujeres embarazadas, ancianos, minusválidos, tienen el gatillo fácil para asesinar a la víctima elegida.
Los medios de comunicación masivos de radio, televisión e impresos, desde hace un buen tiempo, informan sobre acciones que a diario dejan gente malherida o muerta, hoy no existe ámbito seguro en nuestro país. El riesgo no se limita a ser la victima elegida, basta estar en la hora y lugar equivocados, como le sucedió el miércoles 24 al joven Jinai Timoteo, de 26 años, en el Distrito de San Juan de Lurigancho, que perdió la vida en un ómnibus; pasaba justo cuando una bala perdida de un sicario que atacaba a un mototaxista, por cobro de cupos, le cayó en la cabeza y murió, o el asesinato del joven Christian Zurita Rengifo, de 18 años de edad, que fue asesinado de un balazo en la cabeza, ya que la familia no pudo reunir el dinero que los secuestradores les exigían: 25,000 soles. Al ver que la familia no podía pagar esa cifra, le solicitaron 400 soles, poniendo un plazo muy corto para el pago; pasado el tiempo, los secuestradores asesinaron al joven, pero además grabaron el crimen y enviaron el video a su familia, con el siguiente mensaje: “Ahora Llóralo”. Después abandonaron su cuerpo en los pantanos de Villa; la cruel muerte del empresario minero en Trujillo, cuyo cuerpo mostraba signos de una cruel tortura y arrojado su cuerpo en un descampado, con un mensaje escrito en su pecho: “Por no pagar completo”, la familia había pagado una suma lejana a la solicitada. En Trujillo también a mitad de semana fueron asesinados por sicarios dos hermanos empresarios, dueños de negocios de terrenos y un grifo, ambos con más de 75 años de edad.
Alerta Trujillo, en 25 días se han asesinados 25 personas, proporcionó algunas cifras del año 2023.
La Policía desarticuló a nivel nacional más de 11,000 bandas criminales, incautaron casi 7,000 armas de fuego. Los jefes de la Policía Nacional indican que se han reportado más de 3,000 denuncias, empleando diversas modalidades de secuestros, entre ellas el secuestro planificado, las denuncias por extorsión fueron más de 20,000, con referencia al año 2021 que denunciaron casi 4,000 estafas, la cifra negra de la no denuncia es muy alta en esta modalidad, los asesinatos a nivel nacional fueron de 1,105, de ellos en Lima ocurrieron 539 y en la Libertad 158.
La delincuencia extranjera como el Tren de Aragua, para ser más preciso y todas sus facciones, como los Hijos de Dios, establecen diversas modalidades delictivas, como el sicariato, la extorsión, trata de personas (prostitución), venta de drogas, tráfico de armas, tráfico de terrenos, delitos urbanos, pero también han incursionado en minería ilegal, tala ilegal, narcotráfico.
En un interesante artículo escrito por Luis Miguel Castilla Rubio, exministro de Economía, para el diario ‘El Comercio’, el autor señala que en los últimos cinco años la extorsión ha crecido en un 835%, estudio realizado por su Instituto Videnza y Labco, prolijos en las cifras que entregan. Hemos visto con estupor la extrema violencia asociada al crimen transnacional en el Ecuador. Está el Perú en el mismo camino, si es que ese proceso no comenzó ya con Pedro Castillo Terrones, pero sin estar plenamente visibilizados.
La inseguridad se ha multiplicado en los últimos años, ante la inestabilidad política crónica que vivimos, por la debilidad de las instituciones que tienen que ver directamente con la seguridad, como las instituciones que imparten justicia, la inaplicación de las Leyes, la corrupción generalizada, la proliferación de economías informales, el accionar del crimen internacional, como estamos observamos en Ecuador.
Ello se traduce en que los ciudadanos tienen una elevada desconfianza hacia las instituciones y sumado a la desafección ciudadana, de nuestra llamada clase política, en esa coyuntura comienza a evidenciarse una sensación de desprotección y vulnerabilidad, que ciertamente atenta contra patrimonio y bienes, pero también contra la integridad física y la propia vida, además que en una inseguridad como la que estamos viviendo se atenta también contra intereses nacionales, como el turismo y la inversión extranjera y nacional, es impresionante la cantidad de emprendedores que han tenido que cerrar sus locales, por un accionar delictivo imparable.
En un país que tiene resultados negativos, de no ser capaces de combatir adecuadamente los flagelos pueden perder muchas oportunidades.
Finalmente, la crisis de seguridad que hoy vivimos, requiere de respuestas integrales y articuladas, que solo se harán efectivas, si se encaran con un firme liderazgo, aplicando reformas profundas al interior de las fuerzas del orden y la administración de justicia, con un sistema penitenciario seguro y sin corrupción. Sin ello no será posible lograr una recuperación sostenible, ni la tranquilidad y seguridad que hoy deseamos todos los peruanos.