BASTA DE INSEGURIDAD, SEÑORES DEL GOBIERNO
NOTI-AMÉRICA PERÚ
Por César Ortiz Anderson
Pareciera que este gobierno emplea como cortina de humo permanente la inseguridad que se multiplica en todo el país, según datos de la Policía Nacional del Perú. Al día, en promedio, se denuncian más de 300 robos (la cifra negra de la no denuncia permanece), y un asesinato por sicariato. Es más que evidente la falta de capacidad de respuesta que tienen los funcionarios del Estado, que, con respuestas parches frente a una delincuencia, que precisamente por esa falta de respuesta adecuada, se ha empoderado.
Los grupos delictivos organizados del extranjero han tomado como base nuestro país. No olvidemos que igual lo hizo Odebrecht en temas de corrupción, y Marcelo Odebrecht manifestó que escogió al país como sede en Latinoamérica porque era un país con políticos y autoridades altamente corruptas. Bastará con analizar cómo están manejando el erario nacional en su provecho, en un país donde la recesión es una realidad, hay cero empatía y nada de vergüenza, pero las facturas políticas por malos manejos se pagan. No se olviden del otrora todopoderoso Vladimiro Montesinos, que tenía más poder que los actuales políticos y mucho más inteligencia que la gran mayoría de ellos.
El gobierno pareciera no tener una clara política de Estado. No hay acciones articuladas y concretas entre los poderes del Estado. Desde los inicios de Pedro Castillo y ahora con Dina Boluarte, la delincuencia en todas sus modalidades se torna más violenta, y cada vez más se multiplica y expande. Hoy cualquier ciudadano puede ser la próxima víctima del abanico de delitos que se da en el país. Cualquiera puede ser la víctima elegida o circunstancial, ya que hoy basta estar en el lugar y momento equivocados para convertirnos en víctimas de las acciones delictivas. Hablamos de delito común, hurtos, robos, asaltos, estafas y los delitos de alto impacto, como sicariato, extorsiones o secuestros planificados.
Esta delincuencia ya no solo está afectando a la sociedad en su conjunto. El caso de Pataz, el ataque a un socavón de una mina de Poderosa, la primera exportadora de oro del Perú, es una clara muestra de que el crimen organizado en nuestro país no tiene límites.
Pero además, la delincuencia está atentando contra intereses nacionales, contra la inversión extranjera y nacional, contra el turismo. ¡Basta ya de seguir engañando a los ciudadanos con estrategias parches que no han dado buenos resultados! Por el contrario, crean una “falsa sensación de seguridad en la población”.
Es importante que lean los políticos el artículo 166 de la Constitución Política del Perú: “La Policía Nacional tiene por finalidad fundamental garantizar, mantener y restablecer el orden interno. Presta protección y ayuda a las personas y a la comunidad. Garantiza el cumplimiento de las leyes y la seguridad del patrimonio público y del privado. Previene, investiga y combate la delincuencia. Vigila y controla las fronteras”.
Finalmente, nada ni nadie está por encima de la Constitución, ni tampoco de las leyes.