MATUTAZO: SEGURIDAD PREVENTIVA
NOTI-AMÉRICA PERÚ
Por Cesar Ortiz Anderson
Los hechos suscitados en el estadio de Matute después del “clásico” entre los equipos de Alianza Lima y Universitario de Deportes deben ser analizados desde la perspectiva de la seguridad preventiva. Las preguntas acerca de qué hubiera pasado son válidas precisamente para que no se repitan riesgos como el acontecido. Por ello, hago la siguiente reflexión: el lunes 6 hubo un simulacro de emergencia a las 8:00 p.m. y se dio un temblor en ese mismo momento. La pregunta válida es qué hubiese pasado si al ordenar apagar la luz hubiera ocurrido un sismo, qué hubiese pasado si hubiera entrado un número mayor de personas a la cancha, qué hubiese pasado si alguna bengala de las nueve que fueron arrojadas le caía a algún jugador o a un espectador, como ocurrió hace 15 años en el estadio Nacional, donde falleció el joven José Mayta por una bengala que impactó en su rostro.
Lo importante en mi opinión es conocer quién dio la orden y por qué no evaluaron los riesgos antes descritos. Al finalizar el partido con el triunfo de Universitario de Deportes, que así consiguió su 17° campeonato nacional, se cortó el fluido eléctrico en todo el estadio, con el consiguiente apagón, que dejó a oscuras a miles de asistentes. El estadio estaba más que lleno. Las tribunas y rutas de evacuación quedaron a oscuras justo en el momento en que eran más necesarias.
Desde todo punto de vista, el corte de luz en el estadio a la salida de los asistentes constituye una grave negligencia. Sin embargo, se investiga si el corte obedeció a una orden de la dirigencia aliancista que de esta manera esperaba evitar la vuelta olímpica de Universitario de Deportes. Lejos de evitar dar la vuelta olímpica, Universitario y su gente presente en el estadio se enardecieron, encendieron fuegos artificiales y dieron la vuelta olímpica con antorchas rojas.
Con el registro histórico de tragedias futbolísticas en nuestro país, el apagón en el estadio de Alianza podría ser tipificado como delito contra la salud pública en un grado potencial, porque el riesgo existió durante todo el tiempo en el que el público estuvo abandonando el estadio en medio de la oscuridad y con los ánimos enardecidos de las barras bravas. Las autoridades del deporte peruano deben tomar las medidas correspondientes a fin de que estos hechos que ponen en peligro a miles de personas no vuelvan a presentarse.
Finalmente, la fiesta deportiva debe seguir y el campeón festejará este domingo 12 en su propio estadio, el Monumental, la Premiación del Título de Campeones.