HOY LA PRIORIDAD DE LA POBLACIÓN A NIVEL NACIONAL ES LA SEGURIDAD CIUDADANA
NOTI-AMÉRICA PERÚ
Por César Ortiz Anderson
Desde el año 2021, con Pedro Castillo Terrones en el poder y luego de querer imponer a los ronderos como la solución al delito urbano y maltratar cuando podían a la institución policial, los diversos estudios, análisis y encuestas advierten de la precaria situación de la seguridad ciudadana. A la fecha hoy estamos peor, ya no es solo que nos quiten nuestros bienes y patrimonio, muchas de las víctimas están quedando mal heridas, cuando no muertas.
Precisamente el muerto número 67 en lo que va del año por acción del sicariato es Marco Antonio Arbulu Posada, joven de 25 años que no tenía antecedentes penales. Ocurrió en una loza deportiva en el distrito de San Juan de Lurigancho a plena luz del día en un partido que organizaba la víctima, en la capital del país. Este crimen demuestra la falta de escrúpulos y el descaro de los sicarios, que sabían que se estaba transmitiendo el juego en vivo por las redes sociales. Este asesinato tienen un claro mensaje: el que no paga a la delincuencia sufrirá las peores consecuencias.
Hoy cualquiera puede ser víctima, no importa el distrito o ámbito, provincia o región, la delincuencia tiene dominio territorial. Estamos frente a un gobierno acorralado por el accionar delictivo, y las estadísticas así lo demuestran. Según la última encuesta de IPSOS, la delincuencia y la falta de seguridad configuran con un 33 por ciento como el principal problema nacional, seguido por el costo de la vida y precios altos así como la corrupción en el Estado, con el 22 por ciento.
Treinta y tres por ciento de la ciudadanía a nivel nacional señala que en este año 2023 han sido víctimas de algún acto delictivo (agresión, hurto, fraude, estafa, extorsión, chantaje, robo u otra modalidad).
Con todo esto queda claro que la puesta en escena del llamado Plan Bukele es que el gobierno sabe que, si no mejora la seguridad de los peruanos en el corto plazo, se volverá a fortalecer el descontento ante esta inacción del gobierno y se multiplicará con mayor fuerza el adelanto de elecciones.
Finalmente, más de lo mismo: seguirán siendo los mismos resultados y solo se incrementará la “falsa sensación de inseguridad en el país”.