LA CIUDADANÍA EXIGE REDUCCIÓN DE LA DELINCUENCIA
NOTI-AMÉRICA PERÚ
César Ortiz Anderson
La ciudadanía en el país ya se cansó de este accionar delictivo de todos los días, y no solo hablamos de las pérdidas de su patrimonio o bienes. Las víctimas se ven afectadas en su integridad física y en su propia vida. Las diversas estadísticas así lo confirman.
Según el INEI, en marzo de este año los robos o tentativas de robos en Lima y Callao están en 27%. Osiptel indica que un promedio de 3.500 celulares son robados en ambas ciudades; a nivel nacional, superan los 5.000 equipos. Si hablamos de la modalidad de la extorsión, esta se ha incrementado en casi 600 %; según reportes policiales, se denunciaron casi 15.000 extorsiones el año pasado —los denunciados, porque la cifra negra de la no denuncia fácilmente podría más que duplicarlos.
Hoy incluso los informales están pagando cuotas para poder trabajar. Nuestras ciudades hoy están lotizadas por el hampa: hay lotes para ambulantes, transporte público (incluso los mototaxistas), pequeños comercios; hoy los delincuentes cobran “protección” a casi todos, pero también están los secuestros en todas sus modalidades (incluido el secuestro planificado): asaltos, robos de vehículos y viviendas, ciberdelincuencia, invasiones de terrenos y locales, estafas, sicariato y muchos más.
El nuevo comando policial está realizando su trabajo, a pesar de las carencias que tiene para su operatividad; importantes resultados se ven con el liderazgo de policías como el general Oscar Arriola Delgado y el general Luis Flores Solís; es por ello que, a causa de la liberación de dos delincuentes que participaron en enfrentamiento con armas de fuego en que resultó abatido el “Maldito” Cris, entiendo, hasta la redacción de este artículo, que se ha destituido y se va a investigar a una fiscal. Urge analizar fallos controversiales como estos, que no son pocos. Al soltar a delincuentes de esas características, que han cometido delitos tan graves, se pone en riesgo a toda la ciudadanía. Recordemos que el año pasado el “Maldito” Cris fue liberado por una fiscal y terminó asesinando a tres personas más, entre ellos a un sereno de Surco. Un fallo tan cuestionable de nuestra justicia solo se puede dar por miedo ante una amenaza, corrupción o incapacidad para el cargo. Ante tal decisión, la policía y la población en general se indignaron.
Por ello, en Latinoamérica, muchos países como Honduras, El Salvador, México —en Colombia, según el periodista Adolfo Sableh Durán, incluso los nacionalizan para poder votar por él— ven con muy buenos ojos los resultados obtenidos por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, que hoy es adorado por su habitantes, al punto que tiene más del 90% de respaldo. Bukele combatió de frente a la mara Savatrucha, que llegó a exigir la carnetización de la ciudadanía. Esta organización criminal llegó a controlar el 80 % del territorio salvadoreño y cobraban tributos como si de un gobierno se tratara. El mandatario acabó con ese flagelo haciendo lo que ha creído necesario. En nombre de la seguridad, El Salvador ha ignorado los atropellos pues, valgan verdades, en mi opinión, ya no quedaba otro camino, pero ese modelo tal como es, en mi opinión, no podría darse en el Perú.
Es importante que esta batalla contra la delincuencia se libre con una visión holística, un trabajo integral y articulado entre la policía y la justicia. Además, debemos mirar a nuestro colapsado sistema penitenciario, que es un eslabón muy importante en la lucha contra la criminalidad como responsabilidad del Estado. Hay que hacer una revisión del Código Procesal Penal —todo es mejorable—; la inseguridad ciudadana hay que enfrentarla orgánicamente; para prevenir y mantener el orden y la seguridad, se necesita la debida eficiencia y suficiencia policial, de nuestra justicia y del sistema penitenciario, trabajar paralelamente los efectos y las causas del delito.
Desde Aprosec volvemos a proponer la creación de una superintendencia de seguridad ciudadana, que tenga el rango de ministerio, pero sin cartera y teniendo presencia en el Consejo de Ministros, y que despache directamente en la Presidencia de la República o en el Ministerio de Economía y Finanzas.
Finalmente, la ciudadanía está esperando con mucha expectativa el mensaje a la nación este 28 de Julio, en el cual la presidente Dina Boluarte tendrá que decir qué, cómo y cuándo hará su gobierno, para reducir el número y frecuencia de los delitos, principal problema hoy de los ciudadanos y que afecta además intereses nacionales como el turismo, la inversión extranjera y la nacional.
César Ortiz Anderson
Presidente de Aprosec
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