REFLEXIONES SOBRE LA ÉTICA Y LA MORAL
NOTIAMÉRICA PERÚ
La ética estudia la moral y determina qué es lo bueno y, desde este punto de vista, cómo se debe actuar. Es decir, es la teoría o la ciencia del comportamiento moral.
Si bien considero que la ética no es universal ya que depende de cada individuo, cada cultura, ¿es acaso entonces permisible cualquier comportamiento: la corrupción, la infidelidad, la farsa que algunos montan o montamos en nuestro universo personal?
Creo que una primera restricción está en la libertad, la misma que termina en cuanto doblega, maltrata, coacciona la libertad o bienestar de otros. No obstante, el camino del deber ser es casi siempre olvidado, es más fácil seguir el placebo de la riqueza, del placer, de obtener lo que uno quiera. El deber ser lleva a sacrificios, a poder entender que existen límites basados en los efectos de nuestros actos en los demás. No podemos en general pensar que los valores son objetivos para los demás y subjetivos para nosotros.
Crear una propia conciencia ética es imprescindible ya que en base a esta se construirá la moral de nuestras familias, nuestro entorno, y finalmente de la sociedad en su conjunto.
¿Y dónde quedó la razón, el tamiz que debería no permitir nuestra caída de valores? El dejarnos llevar por los instintos, el placer, las prácticas hedónicas no son consecuencia de la razón y por tanto nos llevan a ser solo seres inferiores, y por ende nuestras conductas no tomarán en cuenta el perjuicio a nuestro entorno.
El deber ser parece pasado de moda, reconocemos y valoramos a aquellos que con todas las dificultades, optan por este camino. Sin embargo, no estamos dispuestos a seguirlo. Esta condición hace que sin duda me genere una sensación de desesperanza en el destino de la humanidad, tal vez sea una desesperanza aprendida en el colectivo social, pero la verdad es que siento que estamos buceando en la mugre social y obviamente esa sensación de náuseas, es la que me hace escribir estas líneas, intentaré al menos que mi espejo me permita verme cada dia con menos horror. Ojalá estas líneas hicieran que más personas cuestionemos nuestros comportamientos.
Así y solo tal vez tengamos políticos probos, familias mejores, una sociedad más justa, respetuosa del dolor de los demás, de la necesidad de los demás. Ojalá no esté pasado de moda ser correctos.
Aldo Ortiz Anderson
Director de Aprosec