A la espera del cadáver de su madre aún después de 15 meses
NOTI-AMÉRICA PERÚ
Por: Manuel Rodríguez Romero
Región La Libertad
- Insólito caso ocurrió en el Hospital Regional Docente de Trujillo en junio del 2020
TRUJILLO/ José Luis es ingeniero, hijo único de la familia Guaylupo Linares, que vive un terrible drama. Lleva 15 meses reclamando el cadáver de su madre, que en junio del 2020 fue irresponsablemente confundido entre otros, en el Hospital Regional Docente de Trujillo.
María Emperatriz Linares viuda de Guaylupo (82) en la mañana del 5 de junio (del año pasado) se puso muy mal al haber sido infectada de covid-19, con 75 de saturación, por lo que fue llevada al Hospital Víctor Lazarte Echegaray de EsSalud, pero no fue atendida por falta de oxígeno.
En aquel entonces, era alto el pico de contagios y muertes en Trujillo, como en otras partes del país. Los hospitales habían colapsado, sin camas UCI y sin oxígeno medicinal para contrarrestar el mal. Largas colas se formaban en los centros de expendio de oxígeno, producto medicinal que llegó a costar más que un “ojo de la cara”.
José Luis Guaylupo llevó a su madre al Hospital Regional Docente de Trujillo, el principal establecimiento para atender a pacientes de coronavirus. Le dijeron que para recibir a su paciente tenía que tener un certificado de una prueba covid-19.
La prueba tuvo que hacerla en un laboratorio privado. A las seis horas le dieron los resultados. Ya eran las 5 de la tarde. A esa hora ingresó y fue ubicada bajo un toldo en uno de los patios del hospital, en larga espera de atención. Un médico la desahució, al estar avanzado el mal. Era tarde para salvarla.
“Mi madre murió a las 6:30 de la mañana del día siguiente. La falta de oxígeno fue fatal. Fue el día más triste y largo de mi vida. Mi dolor era intenso, frente a la impotencia para salvarla”, dijo compungido José Luis, que nació en Pacasmayo pero que trabaja en Huaraz.
Lo que pasó más adelante fue terrible. “Desde esa fecha no sé nada de mi madre, pese a los intentos que he hecho para recuperar su cuerpo”.
El 15 de junio, nueve días después de la muerte de la mujer, el ingeniero envió un documento al entonces director del HRDT, Augusto Aldave Herrera, para indicarle que los restos de su madre aún no le eran entregados y pedirle que autorizara al personal del crematorio Los Ángeles a ingresar en hospital para que “puedan ubicar el cadáver de mi madre”.
“Ha pasado el tiempo y la respuesta que me ha dado el hospital es que otra familia ha sacado el cuerpo”, añadió José Luis Guaylupo. El caso fue denunciado ante el Ministerio Público.
El 15 de febrero de este año la fiscal Flor de María Rojas Plasencia, a cargo de la investigación, pidió mediante oficio 186 la exhumación del cadáver de un varón de 50 años, que se presume sea de María Linares. Este cadáver, según la Fiscalía, habría sido sacado del mortuorio del hospital en forma ilegal por la hija del difunto Jacquelín Bermúdez.
Hasta hoy no tiene ninguna respuesta ni del hospital ni de la Fiscalía, dice muy dolido José Luis, que desea darle cristiana sepultura a su madre.
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