El triunfo de la batalla de Urmo
Por Manuel Rodríguez Romero
REGIÓN LA LIBERTAD
- Consolidó la proclamación de la Independencia de Trujillo
El próximo 29 de diciembre se cumplen 200 años de la proclamación de la Independencia de Trujillo, acontecimiento del cual se ha escrito bastante. Sin embargo, se ha soslayado otros de mucha trascendencia histórica, que debe ser motivo ponerlos en valor ahora.
Luego de la proclama por José Bernardo Torre Tagle y Portocarrero, no se hicieron esperar las reacciones de los españoles, dueños de las haciendas y obrajes en la sierra, que azuzaron y sedujeron a sus yanaconas (servidumbre y trabajadores de sus tierras y manufactureras).
Pretendían de esta forma desconocer la proclama libertaria de Trujillo, en la cual participaron criollos y mestizos, que eran conocedores de la fuerza que se había engendrado en la masa aborigen o indígena que durante siglos era víctima de la exploración española.
Los hacendados de la sierra de lo que es hoy La Libertad y parte de Cajamarca (Otuzco, Usquil, Cajabamba, Sánchez Carrión, Santiago de Chuco, Chota-Motil, Carabamba, etc.) convencieron a sus incondicionales de concentrarse en Otuzco para alzar su voz contra la proclama de Torre Tagle.
Otuzco era el lugar más cercano a Trujillo, sólo a 72 kilómetros, yendo por el camino real y que cruzaba las alturas de San Ignacio, Sinsicap, La Cuesta, Simbal y llegar, en la costa, a Trujillo. En Otuzco las fuerzas estaban polarizadas, a tal punto que había dos alcaldes, uno de españoles y otro de los naturales.
Esta ciudad es conocida por su ferviente devoción a la Virgen de la Puerta, imagen que fuera traída de España por religiosos agustinos, en los albores de la conquista, para evangelizar a los aborígenes.
Los otuzcanos no sólo se caracterizan por su devoción mariana, sino por su arrojo, valentía y heroísmo en su lucha por la emancipación española. El mes de junio de 1821 tiene enorme significado histórico, por los acontecimientos acaecidos en el lugar.
Se conoce, según documentos parroquiales, que en 1819 ya se consignaba en las partidas de nacimiento, defunción y de matrimonio como el Año de la Independencia. Durante esos años hubo una fuerte y tensa lucha de dos bandos, cada uno con sus propios alcaldes.
Los cronistas de la época relatan que un grupo prorealista de otuzcanos se rebeló y se opuso a la causa emancipadora, como ocurrió en otros lugares, ofreciendo resistencia a la proclamación de la emancipación de Trujillo, el 29 de diciembre de 1820.
La resistencia a la causa emancipadora fue liderada por el español Ramón Noriega, dueño de varias haciendas, entre ellas Chota y Motil. Este personaje sedujo al alcalde Pesantes, infundiendo falsos conceptos en contra de los patriotas, a quienes los acusó de antirreligiosos y asaltadores, y que al llegar a Otuzco destruirían a la Virgen de la Puerta.
En vista de la reacción de los pueblos de la sierra, Torre Tagle comunica al general San Martín (que estaba en Huaura), que sin mayor retardo envió dos divisiones militares a Trujillo. Una división de 600 hombres se dirige a Otuzco, yendo por Sinsicap, al mando de Andrés de Santa Cruz, para hacer frente a los pro realistas, que en número de 2000, entre otuzcanos, huamachuquinos, usquilanos, santiaguinos y cajabambinos, tomaron posesión del lugar llamado Piedra de Urmo.
El 13 de junio de 1821 se produjo la batalla de Urmo y duró 7 horas, terminando con la victoria de los patriotas de Santa Cruz. Murieron los patriotas: teniente Castro, hermano del comandante Félix Castro vencedor en Higos Urco. Murieron a la vez los otuzcanos Agustín Angulo, José Gabriel Luján, Juan Carlos Herrera y Agustín Zavaleta.
El batallón victorioso hizo su ingreso a la Plaza de Armas de Otuzco por la calle Libertad, tomando prisioneros al alcalde de españoles Manuel Pesantes, al notario del obispo Carrión y Marfil José López Merino, Valerio Moreno, Rafael Chacón, Victoriano Salas, y otros, que murieron fusilados, según consta en los libros de partidas de defunción.
Los días 15 y 16 fueron muertos, por proyectiles perdidos, los sacerdotes Juan Guzmán y José Manuel Yupanqui Alonso, natural de Usquil, durante el incendio del templo. Ramón Noriega, Urbapileta y Juan Gavirondo (hacendados españoles) huyeron.
Así fue sofocada la insurrección pro española. Un capitán de apellido Silvestre Cuadra, en la revuelta baleó a mujeres y niños, que en la confusión buscaban refugio en el templo de la Virgen de la Puerta. Por eso en la parroquia no se permitía que niños de apellido Silvestre fueran bautizados. Ese apellido fue considerado sinónimo de crueldad.
Las fuerzas de Santa Cruz, con el apoyo de los naturales, pacificaron la villa. Las condiciones fueron dadas para proclamar públicamente en la Plaza de Armas la Independencia de Otuzco, el 22 de junio de 1821. El investigador otuzcano Juan Enrique Armas, asegura haber visto un documento firmado por el Dr. Pablo Sumulcio Corcuera y Fulgencio Rodriguez que señala esa fecha como la proclamación de la independencia otuzcana.
Por todo lo dicho, la batalla de Urmo tiene un especial significado histórico, porque gracias al triunfo de los patriotas se consolidó la proclamación de la independencia de Trujillo, a la cual también contribuyó el triunfo de la batalla de Higos Urco en Chachapoyas.
Es propicio, ahora, poner en valor este hecho histórico ocurrido en Otuzco. Las llamadas a hacerlo son, en primer lugar, las autoridades de esta provincia y también la Comisión Regional del Bicentenario de la Independencia de La Libertad.