Marco Antonio Leyva Paredes y sus obras de tres dimensiones
Eduardo Quevedo
Marco Antonio Leyva Paredes esculpe con sus manos y sus herramientas madera, mármol o piedra. Con cada golpe transforma un bloque de material en una obra de arte. Ya sea esta una escultura en piedra o mármol, un mueble de madera muy bien tallada o un cuadro de madera en alto relieve pintada con óleo (o en sus tonos naturales). En cada pieza se nota el esfuerzo y exigencia que ha puesto en su elaboración.
Aprendió sus artes en la Escuela Taller Don Bosco, institución educativa de la red de escuelas salesianas enfocada en niños y jóvenes de escasos recursos ubicada en el distrito de Chacas, Asunción, Áncash; donde cursó su secundaria. En los talleres de su escuela aprendió de todas las especialidades: conservación y restauración, carpintería, ebanistería, escultura y pintura. Durante ese periodo tuvo la oportunidad de recibir clases de maestros artesanos italianos quienes, gracias a las gestiones del padre fundador Ugo de Censi, le enseñaron a perfeccionar su técnica.
Después de que terminó su secundaria, obtuvo el título tecnológico en conservación y restauración del Instituto Superior Tecnológico Don Bosco, en el distrito de Chacas. Posteriormente, formó parte de la Cooperativa de Artesanos Don Bosco en la Parroquia del distrito de Chacas. En la Cooperativa, perfeccionó sus habilidades durante más de una década, entre 1998 hasta 2011.
También, tuvo la oportunidad de enseñar sus habilidades durante dos años en una escuela de la parroquia de Jangas (2000-2001) y en el Centro Educativo Tecnológico Profesional Teófilo Méndez Ramos, en Huaraz, Áncash (2012).
Sus obras son su mejor carta de presentación. Y su trabajo empieza desde la elección del material (madera de buena calidad o piedra apropiada para trabajar). En su taller trabaja con algunos operarios; y –cuando las dimensiones del proyecto lo requieren– lo aborda junto con otros artesanos. Todas sus obras son decoradas, solo trabaja a pedido, según él, para que el buen trabajo hecho en carpintería no pierda la oportunidad de resaltar. Por supuesto, que el cliente elige el diseño, tanto del decorado como del mueble o escultura. Así, los motivos son infinitos. Además, en este aspecto, Marco Antonio siempre se actualiza con modelos nuevos que ofrece a sus clientes para que elijan.
Marco Antonio y su equipo se esfuerzan en entregar un buen trabajo para que el cliente se sienta satisfecho con las obras recibidas. Sus muebles no utilizan clavo en las uniones; utilizan la técnica de la espiga. Tal es su esmero que incluso Marco Antonio viaja hasta la ciudad de destino de sus trabajos para armarlos e instalarlos, ya sean estos muebles, puertas o esculturas. Es por esto que han logrado enviar sus piezas a todo el Perú y al extranjero (principalmente a Europa y los Estados Unidos de América). También, gracias a que sus mismos clientes lo recomiendan. Incluso ha esculpido piletas en granito y campesinos en tamaño natural hecha de piedra san francisco que se lucen en el Óvalo de Yungar, en Carhuaz.
Para perfeccionar su arte, Marco Antonio está dispuesto a viajar al extranjero. Está seguro de que así, también podrá conocer un mercado más amplio y más exigente. Pueden ver algunas muestras de su trabajo en su perfil de Facebook.
Ahora tiene 42 años, y un deseo de superación y de trabajar indesmayables, pues, cuenta con un gran motivo, el progreso de su familia. Le agradecemos la oportunidad que nos dio de conocer un poco de sí y de su trabajo.
A continuación, les presentamos otras muestras de sus trabajos en madera tallada en altorrelieve y esculturas de caballos en mármol.
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