#TOPTEN DE LA INMIGRACIÓN VENEZOLANA Por: Pablo Maza
#TOPTEN DE LA INMIGRACIÓN VENEZOLANA
Pongo a su consideración este listado de categorías migratorias del venezolano. En cualquier país que los ubiques, en cada grupo sus integrantes son más o menos semejantes en origen y comportamiento.
Los primeros nos enorgullecen. Los últimos nos avergüenzan…
10.- Los miembros de la gloriosa #Resistencia venezolana. Honor y gloria a todos los valientes -mayormente jóvenes- que hoy están desperdigados por el mundo entero, después de cumplir su gesta libertaria en los años pasados. Por su misma juventud y entrega al ideal, la mayoría llega a sus destinos sin oficios sólidos y apenas sobreviven en tareas duras. Lo mejor es que se reconocen y apoyan solidariamente donde quiera que se encuentren, aún mantienen la energía y la esperanza pero entienden que fueron traicionados y habrá que esperar un tiempo más propicio para volver a la batalla. Honra eterna a est@s libertador@s que hoy son mozos, limpiadoras, lavan autos, cuidan bebés o atienden peluquerías y estéticas; solo los más afortunados tienen apoyo para seguir estudiando o logran primeros empleos de mayor significación.
Colombia, Ecuador, Brasil, Perú, Chile y Argentina están llenos de ellos, benditos sean.
9.- La dirigencia exiliada opositora REAL. Son todos los líderes exiliados REALMENTE comprometidos con la libertad de Venezuela, ni ellos ni sus organizaciones políticas han negociado con el régimen procubano sus ideales o su seguridad personal. Universitarios, sindicales, gremiales, políticos que llevan por el mundo el mensaje crudo y sincero sobre la tragedia de nuestra patria, y el reclamo justo por la indiferencia -o complicidad- de buena parte de la comunidad internacional. Encabezan esta cruzada el Alcalde Antonio Ledezma, Carlos Vecchio, el general Rivero, Roderick Navarro, Lester Toledo, Tamara Sujú, Nitu Pérez, Carlos Ortega y muchos otros que no cabrían en este honorable recuento; gracias -entre otros- a sus gestiones se aplican las sanciones que hoy acorralan al gobierno madurista.
Mención especial al exdiputado abepista Oscar Pérez que de íngrimo exiliado en Lima ha fundado la Unión de Venezolanos en Perú consolidando a una de las diásporas más activas política, social y laboralmente, promotor del Grupo de Lima y padre del PTP, único en el mundo. No es poca cosa…
*Un grupo paralelo a este nivel es el de las ONGs internacionales y sus líderes: Más de 80 ONGs fundadas o patrocinadas por venezolanos a lo largo y ancho del planeta asumen la agotadora misión de representar internacionalmente a los connacionales que sufren directamente las acciones de la tiranía, con acciones específicas para mitigar la crisis por falta de medicamentos (Cáritas, Codevida, otros), violaciones de DDHH, paliar la hambruna. Desde la posición institucional también alertan a la comunidad mundial sobre el drama de sectores vulnerables desconocidos o perseguidos por la dictadura, acogen a asilados y refugiados. Mención especial al TSJ en el exilio y a Gente del Petróleo. Hay que honrar a quienes en el exterior podrían pasar de largo sin comprometerse, pero callada y persistentemente dedican casi todo su tiempo, creatividad, relaciones y grandes energías a apoyar desde muchos sitios del mundo a sus compatriotas por pura solidaridad, sin pedir nada a cambio ni esperar reconocimientos. Dar por la alegría de dar, por cumplir con el deber…
8.- La diáspora profesional. Cientos de miles son los venezolanos que con títulos universitarios y brillantes carreras han tenido que salir de su patria para garantizar su sustento y el de sus familias, pero también para actualizarse profesionalmente al huir de un régimen que involucionó a la educación, la investigación y desarrollo, la tecnología e industria y el acceso al conocimiento, y que ha atrasado a Venezuela más de 50 años respecto al mundo. Estos músicos brillantes, escritores, comunicadores, artistas plásticos, técnicos calificados, educadores, deportistas, enfermeras, notables ingenieros, arquitectos, médicos, diseñadores, en fin, son hoy el gran regalo del sacrificio venezolano al mundo entero.
Llegan trabajando de lo que sea pero rápidamente se insertan en la cadena productiva por sus habilidades técnicas; los más audaces logran desarrollarse fuera incluso como empresarios productivos. Es alentador escuchar en los países que nos acogen, referirse a estos refugiados venezolanos como «la pieza que faltaba en sus naciones para avanzar más rápidamente al futuro». Además de capacidad técnica llevan hambre de superación y lo demuestran en jornadas hasta de 10 horas de trabajo productivo sin quejas, son los ‘superchamba’ del mundo. Con la Vuelta a la Patria y gracias a los aprendizajes obtenidos, serán los encargados principales de la reconstrucción.
7.- Los previsivos y los que se enteraron de la tragedia cuando ya estaban fuera. Afortunadamente la tragedia no los alcanzó nunca de manera directa o importante. Por sus medios se establecieron fuera hace mucho tiempo pero algunos se han insensibilizado y los reconoces porque tienen todas las soluciones al problema venezolano, que en realidad no entienden del todo porque nunca les tocó VIVIRLO, lo conocen por sus familias o por los medios de comunicación. No se explican por qué la oposición nunca ha podido con el régimen y a quienes soporten escucharlos les echan el cuento de su brillante estrategia para salir de maduro y sus secuaces.
Algunos son afanosos también en criticar a los inmigrantes recientes, menos afortunados por su exposición más prolongada a los efectos de la crisis en Venezuela. Muchos de estos especímenes creen que los demás son ‘ineptos o brutos’ y por eso viven sufridamente en los barrios mientras la inteligencia de ellos -más previsivos o adelantados- los distingue.
Otros son solidarios y apoyan a sus compatriotas en desgracia sin emitir demasiada opinión, reconocen no estar en condiciones de INTERNALIZAR lo que solo han vivido a distancia. Al caer el régimen difícilmente regresen a Venezuela, como no sea de vacaciones rápidas.
6.- Los sobrevivientes. Sin calificación profesional, sin soporte familiar, institucional o político se lanzaron a la aventura del destierro con sus últimos cartuchos, a veces reunidos entre los panas y familiares. Desesperados atraviesan en bus y hasta caminando desde Colombia a Chile, Ecuador, Perú y Argentina, o por Santa Elena hasta Boa Vista, y en cola hasta Manaos, o más arriba. Se lanzan al mar para alcanzar Aruba, Bonaire o Curazao. Martillan a quien puedan y se van con el puro boleto a Panamá, Costa Rica, México, huyendo del caos a cualquier costo para literalmente salvarse de la muerte por hambre suyas y de sus familiares. Los que consiguen llegan de heladeros, obreros de construcción, trabajan como cargadores y ayudantes, en terribles jornadas de 12-14 horas agotadoras, y los fines de semana redoblan o complementan con otra chamba.
A este momento son el contingente más grande de la diáspora, crece a cada minuto que se profundiza la crisis venezolana y son la verdadera campanada de alerta en la región latinoamericana por el problema que representa para las naciones vecinas garantizar alojamiento, alimentación, asistencia médica y medios de supervivencia digna a esta marea humana que incluye niños absolutamente desnutridos, enfermos graves, discapacitados, ancianos, personas incapaces de valerse por sí mismos pero que son arrastrados por sus familiares para no verlos morir de mengua y abandono en la vorágine madurista.
El número de desplazados venezolanos ya está superando al de los sirios y cualquier país africano, es la tragedia fronteras afuera. A cambio, su indiferencia política previa se convirtió en antimadurismo radical.
5.- Los buscavidas. Esta franja incluye a rateros y vagos, estafadores, proxenetas y su corte de prepagos, delincuentes de baja monta. Nada que ver con política, salvo para disparar o amenazar como sicarios y colectivos. Lo que hacían en nuestro país con complicidad de los ‘cuerpos de seguridad’ intentan repetirlo en sus exilios, casi siempre sin suerte. Se les encuentra sobre todo en las fronteras cercanas como Colombia y Brasil pero últimamente se extienden hasta donde sus ahorros malhabidos los alcancen a llevar, como España, USA, Panamá o Argentina, cualquier destino donde detecten a alguno de sus congéneres que los introduzca allá en su oficio de siempre.
Su expectativa de libertad o de vida es corta porque -acostumbrados a la impunidad judicial que impera en Venezuela con la tiranía- ignoran que en el resto del mundo las leyes se cumplen mínimamente para la clase de delitos que suelen practicar.
4.- Los exiliados económicos temporales. Una clase discreta, tal como en Venezuela prefieren pasar desapercibidos. No tuvieron compromiso en su patria ni lo desean en sus exilios que pueden ser dorados o grises dependiendo del nivel de negocios alcanzado con el régimen; no involucrados directamente en política, se ocupan sólo de sus propios asuntos pero como buenos golilleros no pierden oportunidad de reclamar los beneficios migratorios que otros han luchado por ellos. Se dan su vueltica por Venezuela para atender negocios, recoger algunos dólares y comprar barato aprovechando las gangas de la miseria implantada por el régimen. Como compensación de vez en cuando aportan a alguna ONG en el exilio para lavarse la cara.
Al mismo tiempo no pierden oportunidad de acercarse al funcionariado en busca de negocitos rápidos pero sea por cagueta o por prudencia social no les gusta mucho retratarse con ellos. Nunca aportaron ninguna clase de valor agregado en su país, ni lo harán en el exterior, son desechables pero dañinos en su ejemplo poco digno. Reconózcalos por su timidez política, la frecuencia de sus viajes a Venezuela y su inexplicable capacidad económica.
3.- Los chavistas arrepentidos. Cegados bien sea por la prosapia y el vulgar carisma del eterno intergaláctico, o por expectativa de beneficio personal, se postraron al imperio de la anarquía y el crimen por reconcomio, ilusa ideología, ignorancia, fragilidad emocional e intelectual, cualquiera de ellas o todas juntas. Por sus ambiciones políticas algunos de ellos participaron en el desastre gubernamental como funcionarios o soportes electorales. La huella de su error les impide integrarse eficazmente a la oposición real, y cuando lo hacen suelen ser rechazados por su pasado poco digno.
Encabezan el grupo los exdiputados, exministros, exalcaldes, exgobernadores, exjueces, exfiscales, exdiplomáticos, exfuncionarios de cualquier tipo que como focas asentían mientras sus beneficios estaban garantizados, pero al ser apartados por el comisariato despertaron de su «exaltación» izquierdista para fugarse a medrar de lo poco robado o mal obtenido. Incluya aquí a dirigentes políticos tipo ‘veleta’, experiodistas, exsindicalistas y gremialistas que entregaron su independencia y necesaria respetabilidad al demonio rebolusionario por dinero, sólo eso.
Ojo, son muchos los que ahora aparecen como ‘víctimas’ de la dictadura solo para sacudirse la mugre que traen.
2.- Los rebolusionarios con fortuna (boligordos, bolichicos y afines). Encabezados por el inefable Rafael Ramírez, por la vergonzosa ‘familia real’ de Barinas, o personajillos inexplicables como Alejandro Andrade, Baldó Sansó, Ruperti, Pedro Trebbau, Torres Ciliberto o Víctor Vargas Irausquín entre muchos, muchos otros -incluyendo a familiares y parásitos afines- que estuvieron «donde había» en el momento justo para hacer fortunas inimaginables prácticamente de la nada o acrecentar delictualmente sus patrimonios previos a la rebolusión. Naturalmente incluye a TODOS los militares que a cambio de dinero suficiente se convirtieron en asesinos, corruptos y narcos de alta, ahora de ‘agregados militares’ o en cualquier carguito disponible para vivir exilios dorados.
Por largo tiempo rehenes de la inteligencia cubana, ahora mismo son la mayor preocupación del régimen por su inclinación a ser delatores por asilo e inmunidad («lo que sea con tal de no volver a esa mierda chavista!» dicen). El mundo entero los repudia como los principales responsables de la tragedia de Venezuela por su codicia y pérdida absoluta de humanidad y principios morales. Aunque la lista es demasiado larga, afortunadamente ha sido muy bien documentada por docenas de periodistas y medios, venezolanos y extranjeros.
Hay que mantenerlos identificados y ubicados, porque cuando este período termine, tienen que ser perseguidos y castigados cueste lo que cueste…
1.- Los ‘rebolusionarios’ arruinados. Estos personajes patéticos huyen hoy del régimen que ayudaron a entronizar, el vendaval de la tragedia los arrastró también. Apenas pocos años o incluso meses atrás se desgarraban las vestiduras como «rebolusionarios hasta la médula» con tal de recibir cualquier migaja, desde una casita y contraticos menores hasta una bolsa CLAP, y ahora llegaron con las cuatro lochas que rasguñaron o mendigaron incluso a quienes adversaban en Venezuela. Les cuesta enormemente integrarse, no encajan ni en la diáspora honesta ni en las sociedades de sus países de refugio por su incapacidad productiva.
Debido a su dependencia del régimen no necesitaban tener habilidades técnicas o profesionales para subsistir y ahora tratando de reproducir su estilo de vida parasitario y ostentoso consumen sus ahorros -pocos o muchos- en un santiamén, se convierten en un dolor de cabeza para todos los que los rodean. Intentan por todos los medios pasar por opositores hablando pestes de maduro y su banda pero los careas un poquito y se les sale el ‘antiopositor furioso’ que llevan dentro y que en realidad no es más que chavismo decepcionado y sin plata.
Son los más vergonzosos, desgraciadamente cada vez más frecuentes en todas partes, las comunidades que los acogen los tratan con mezcla de lástima y desprecio, sus compatriotas venezolanos con merecida rabia. Son una peste repudiable. Un curioso y conocido ejemplo es el exmagistrado Eladio Aponte pero su representación abarca todos los estratos, los ojos del mundo ya los descubren rápidamente…
¿ A cuáles reconoce usted?
por:
*Pablo Alfredo Maza C.
Exiliado en Lima
Concejal por ALIANZA BRAVO PUEBLO en Lechería
#ABP Perú
miembro de #SoyVenezuela