El juicio oral del caso pinchazos contra el exmandatario de Panamá Ricardo Martinelli comenzó ayer pero fue suspendido tres horas después, luego de que la defensa del también candidato a alcalde presentara una incapacidad por cuadro de ansiedad y depresión.
El exmandatario de Panamá Ricardo Martinelli
Fuente: https://www.critica.com.pa /Jean Carlos Díaz Crítica
Martinelli será evaluado mañana por un médico psiquiatra forense del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Imelcf), para determinar su condición de salud. El abogado Carlos Carrillo presentó un informe del psiquiatra Fank Guelfi.
En el informe del psiquiatra particular que la defensa de Martinelli leyó al comienzo del juicio, el doctor explica que le concedió una incapacidad de tres semanas porque Martinelli “se siente triste, se despierta asustado» y le rondan «ideas de suicidio».
Hasta que se tenga la certificación del Imelcf y la validación de la Dirección General de Salud sobre la incapacidad del 9 al 31 de marzo, emitida por el médico Guelfi, se podrá reprogramar el juicio oral.
En el juicio oral que fue pospuesto, el MP estuvo representado por tres fiscales superiores y dos de circuito: Rosario Ortega, Julio Domínguez, Elizabeth Carrión, Aurelio Vásquez y Ricauter González.
Las consideraciones de Guelfi señalan que tuvo una entrevista de dos horas con Martinelli, en la que pudo manifestarle que se sentía sin apetito, desanimado, sudoroso, con ideas de suicidio, depresión persistente, entre otras consideraciones.
El abogado querellante David Cuevas coincidió en la postura de la defensa de Martinelli en que se le realizara una evaluación del Imelcf por su salud y sanidad del proceso.
Luis Eduardo Camacho González, defensor de Martinelli, hizo énfasis en las certificaciones médicas que dan constancia de las afectaciones de salud y los antecedentes familiares de problemas cardíacos y de hipertensión arterial que mantiene su representado.
Con gesto serio, el exgobernante se dirigió a un grupo de periodistas mientras el tribunal decidía sobre la suspensión del juicio y les dijo: «Me van a condenar sin pruebas porque me quieren joder».