ORBÁN AMENAZA CON VETAR LOS PRESUPUESTOS SI SE DESTINA ‘UN CÉNTIMO’ A LOS MIGRANTES por: María G. Zornoza
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Tan solo 48 horas después de que la Comisión Europea presentase su propuesta para los presupuestos del periodo 2021-2027, Viktor Orbán, primer ministro húngaro, ha replicado con palabras y hechos. Por un lado, ha advertido de que no permitirá que “un solo céntimo” vaya destinado a los inmigrantes, y por el otro, ha proclamado vice primer ministro a dos halcones de su gobierno para las negociaciones financieras con la UE.
El miércoles, el equipo de Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión, presentó su propuesta para los presupuestos en el periodo que va desde 2021 a 2027. Dos de las claves han sentado –como se preveía- como un jarro de agua fría a Hungría: la partida migratoria se ha triplicado y los fondos destinados a cada país estarán condicionados al cumplimiento del Estado de Derecho.
Solo dos días después, Orbán ha contestado con hechos y palabras. En una entrevista a la radio local MediaKlikk ha asegurado que “ni un solo céntimo debe ir a para a los migrantes”, apuntando a que esto debe ser solo parte del presupuesto nacional. “Será un proceso de negociación y debate largo. Los húngaros no tienen de qué preocuparse, hasta que no demos nuestro visto bueno, no habrá presupuesto”, ha apostillado.
Llama la atención que gran parte del incremento que propone el Ejecutivo comunitario es precisamente para fortalecer el control fronterizo y aumentar el personal de Frontex de 1.200 a 10.000. Además, en línea con Francia, Budapest ha criticado el recorte en la Política Agracia Común (PAC) del 5%.
También hoy, el ‘premier’ húnagro ha nombrado a los halcones Sandor Pinter, hasta ahora ministro de Interior, y Mihaly Varga, ministro de Economía, como vice primeros ministros a cargo de Seguridad Nacional y Estabilidad Financiera, respectivamente, de cara a endurecer las negociaciones presupuestarias con la Unión Europea, que previsiblemente se prolongarán durante los dos próximos años.
Sobre Hungría pesa la sombra del Artículo 7. La Eurocámara ya ha pedido al Consejo que aplique este instrumento que en último instancia priva a un Estado del derecho de voto. En diciembre, la Comisión ya comenzó el proceso para activarlo contra Polonia por su reforma del sistema judicial, pero todavía no se atreve hacer lo propio con Budapest y sigue apostando «por el diálogo». Sin embargo, el Fidesz , partido de Orbán y que pertenece a la familia política del Partido Popular Europea (PPE) no ha cambiado mucho su discurso. Su pertenencia al PPE genera gran incomidad dentro del partido. Según han publicado varios medios, este miércoles existió un «encuentro secreto» entre Orbán y Manfred Weber, líder de los Populares en la Eurocámara, del que no ha trascendido ningún detalle.
Tras asegurarse la mayoría de dos tercios parlamentarios en las últimas elecciones de abril, el partido de Orbán propuso ayer modificar la Constitución para que la UE no pueda obligarle a cumplir las cuotas de refugiados. Es uno de sus pocas opciones, ya que el año pasado el Tribunal de Justicia de la UE tumbó su recurso dando la razón a Bruselas. Con la supermayoría, el Fidesz puede aprobar cualquier enmienda en la Carta Magna sin oposición.
En la entrevista, Orbán continúa inflando su particular ‘choque de civilizaciones’ contra los musulmanes y el islam. El que en sus inicios era un joven laico y progresista se ha convertido en un uno de los ‘hombres fuertes’ del momento junto a Putin o Erdogan según ha publicado la revista Time esta semana. “Estamos construyendo una democracia cristiana. Defenderemos la cultura cristiana y no entregaremos el país a los extranjeros”, ha señalado en la radio polaca.
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