Octubre, mes para deleitarse con anticuchos
NOTI-AMÉRICA PERÚ
Esmeralda Jóvito
Ese delicioso olor a la parrilla que te hace abrir el apetito al instante demuestra que nuestra cultura gastronómica es reconocida en todo el Perú, desde los mejores restaurantes hasta las tiendas locales de las comunidades.
Octubre es conocido como es el mes morado debido a las actividades que se realizan alrededor del Señor de los Milagros. Durante todo el mes, el santo recorre las distintas ciudades del país donde se observan hermosos decorados en las calles, casas, tiendas e instituciones públicas. La gastronomía no puede faltar: platos como el anticucho están presentes y aumenta su consumo durante estos días.
En Cañete hay siempre uno o más anticucheros en las calles más concurridas, y es que es muy apetecible ese olor que te envuelve de gusto. El anticucho puede encontrarse, entre los más comunes, como menciona Soledad Silva Nestari, “de corazón de res, pollo y rachi, el cual va acompañado con papa, maíz, más un ají un adicional por un costo deocho soles aproximadamente, donde se puede deleitar tres palillos de este exquisito plato”.
La palabra anticucho proviene del quechua. Cada tercer domingo del mes se le brinda un espacio para el reconocimiento de este plato típico que ha sido considerado por la Cámara del Comercio como “una de las siete maravillas gastronómicas del Perú”. Al inicio era preparado con carne de llama, pero durante la época colonial se le cambió por la de res.
A pesar de la pandemia del Covid-19, que ha perjudicado a muchos trabajadores independientes, Ana Díaz, vendedora de anticuchos, menciona que el anticucho “es bastante consumido acá y que una vez obtuvo el permiso para poder volver con su trabajo cumpliendo con las normas necesarias, al momento las personas comenzaron a consumirlo”.
Octubre, pues, es el mes del anticucho, del turrón y del cuy, lo cual invita a todos pa
ra deleitarse con su comida tradicion
al, a no perder sus tradiciones y a confiar en que, con trabajo, se puede levantar orgullosamente a su familia y resaltar la gastronomía local, regional y nacional.
Autor:
Esmeralda Jóvito
Periodista
Cañete