MOVIMIENTO 5 ESTRELLAS: BIPOLARIDAD POLÍTICA CRUZANDO EL RUBICÓN por Nacho Alarcón
El Movimiento 5 Estrellas (M5S) es un espécimen político extraño, difícil de catalogar. Algunas de sus políticas son de extrema derecha, como en el caso de la inmigración. En otras se sitúa en la izquierda del espectro político. En las elecciones del domingo será seguramente la fuerza más votada, pero está muy lejos de poder formar Gobierno.
El Movimiento 5 Estrellas nació del blog del cómico Beppe Grillo, y de ahí, junto a un analista web, saltó a la política en el año 2009. Desde entonces han pasado muchas cosas, y el movimiento ha llegado a ser la opción política más votada por los italianos. Todas las encuestas prevén que el próximo domingo vuelva a serlo, aunque seguirá estando lejos del poder, porque en Italia nada es lo que parece.
El gritón e insultante Grillo ya no es la cabeza visible de un partido que se llegó a comparar con fuerzas como Syriza en Grecia o Podemos en España. Sin embargo, lo dicho: nada es lo que parece. El M5S resulta ser un partido muy contradictorio: sus políticas sobre inmigración son muy duras, se encuentran a la derecha del espectro político, pero sus demandas sociales y económicas se posicionan a la izquierda.
La crisis financiera y el crecimiento de la sensación entre muchos italianos de que el euro había sido algo que ha dañado Italia, ayudó al ascenso del partido, que apostaba por más beneficios sociales y mantenía un discurso muy duro contra la Unión Europea. Pero aunque amenazaran con ello, un referéndum sobre la salida del euro en Italia es anticonstitucional.
En cualquier caso el M5S se apoyaba también en la indignación por la corrupción y contra una clase política que en esos momentos se encontraba en mínimos morales con la máxima escenificación en Silvio Berlusconi en los que parecían sus últimos suspiros en política. La plataforma también apuesta por la democracia directa, utilizando internet para elegir a sus candidatos.
Pero el partido no puede ocultar su vena populista. Cuando la presión migratoria ha hecho llegar a muchos más inmigrantes a las costas italianas provenientes de Libia, el discurso anti-inmigración se convirtió en un activo que el Movimiento no quiso desaprovechar, apuntándose a él. Este campo de batalla está tan disputado que los partidos xenófobos de base han tenido que redoblar el racismo en sus discursos para llevarse ese electorado, llegando a decir que se trata de una “invasión” organizada.
Lorenzo Cicchi, investigador y coordinador del Programa de Gobernanza y Política Europea del Centro Schuman de la European University Institute de Florencia, califica de “incoherente” y de “partido esquizofrénico” al M5S.
Por encima de todo, al M5S se le calificaba de partido antiestablishment. Pero ya ni eso es del todo cierto. Luigi de Maio, el que fue el diputado más joven de la historia de la política italiana, está ahora al mando del partido. Algunos creen que Grillo sigue moviendo los hilos, otros que Maio es quien toma las decisiones. Lo cierto es que ya no hay más cómicos chillando al micrófono, sino un joven perfectamente afeitado y siempre impolutamente trajeado, corbata incluida, intentando meter al partido en ese establishment que su antecesor tanto atacó.
“El M5S no es solo el candidato que se presenta a las elecciones, sino también las manos y el cerebro que hay detrás”, asegura Lorenzo Cicchi, dando a entender que no es Di Maio quien verdaderamente toma las decisiones.
Sin embargo, el partido sigue siendo amateur, con errores propios de amateurs. Por ejemplo, se ha descubierto que partes del programa electoral fueron copiadas directamente de la página web Wikipedia. Cicchi recuerda que el partido solo ha llegado al poder en elecciones locales, y aunque ha ganado la alcaldía de Roma, su administración de la capital también ha resultado ser algo caótica.
Di Maio, nacido en la periferia industrial de Nápoles e hijo de un padre activo en la política de extrema derecha, fue desde siempre un personaje político. Nunca terminó sus estudios de ingeniería y cuando llegó al Parlamento, con 26 años, todavía no había tenido ningún trabajo. Aunque muchos le ven como la marioneta controlada por Grillo, el joven político se ha distanciado de muchas de las posturas que mostró su mentor. También ha suavizado el discurso del M5S contra la Unión Europea. Cicchi ha explicado que un “Italexit” está “completamente” descartado. “La posibilidad de una fuerza de M5S llevando a Italia fuera de la Unión Europea es categóricamente imposible. La posición de Italia dentro de la UE es totalmente estable”, asegura.
Justin Frosini, profesor de la Universidad Bocconi de Milán, explica que Di Maio se muestra mucho más “diluido” en lo que se refiere al rechazo al proyecto europeo. Y es que hace solo medio año el M5S proponía sistemáticamente un referéndum sobre el euro a pesar de que la ley italiana prohíbe referéndums sobre aspectos de tratados internacionales. “Ese asunto ha salido de la agenda en los últimos meses”, explica Frosini. “Se mantiene ambiguos. No quieren perder los votos que son euroescépticos, pero tampoco quieren perder los de los moderados que no quieren salir del euro”, explica el profesor.
Lejos del Gobierno
Hasta ahora el Movimiento ha estado lejos del Gobierno, porque no quiere entrar a formar un Ejecutivo con otras fuerzas políticas. De hecho la última reforma electoral, que premiaba a aquellas formaciones políticas que vayan coaligadas, contó con la fuerte oposición del partido, que consideró la nueva normativa electoral estaba hecha para perjudicarle.
El resto de partidos con opción a Gobierno (el Partido Democrático de Matteo Renzi, y Forza Italia de Silvio Berlusconi, aunque éste no puede ocupar el cargo, ya saben, en Italia nada es lo que parece) van en coaliciones grandes. La del ex primer ministro conservador aparece en todas las encuestas como la que ganará los comicios.
Sin embargo cada vez son más los que ven, aunque remota, la posibilidad de que Di Maio mueva al partido fuera de esa posición que le impide entrar en ningún Gobierno. El candidato a primer ministro ha explicado que si gana las elecciones ofrecerá una lista de ministro y un programa y buscará que le apoyen, aunque no ha especificado si estará dispuesto a una negociación en la que tenga que formar parte de una coalición, la única manera en la que podría llegar al Palazzo Chigi.
“Va a ser un momento crucial para el M5S, porque han crecido y después de las elecciones ya serán mayores”, asegura Cicchi. “Tienen que decidir qué van a hacer ahora”, insiste.
“Él representa la tendencia dentro del Movimiento que quiere entrar en el Gobierno, incluso en cómo se presenta: siempre en traje y con corbata. Se le ve como a un político tradicional, y eso es una diferencia respecto al estilo original del M5S”, asegura Justin Frosini. A diferencia de Grillo Di Maio está dispuesto a cruzar el Rubicón y entrar en Roma para gobernar, aunque haya que pagar un precio por ello.
“La gran crítica contra Di Maio es que no tiene experiencia y no está preparado, nunca ha terminados sus estudios, nunca ha tenido una profesión, y por eso muchos creen que no es la persona adecuada para ocupar el Gobierno”, explica Frosini.
En un movimiento inusual, Di Maio ha mandado al presidente de la república, Sergio Matarella, su lista de ministros. “Ha sido una sorpresa”, asegura el profesor de la Bocconi. Porque la lista está compuesta fundamentalmente de técnicos, muchos profesores y académicos. “Parece que quiere formar un Gobierno tecnocrático, porque si había un Ejecutivo contra el que estaba claramente en contra fue el tecnocrático de Mario Monti”, explica.
La tecnología tras el partido
Cuando el partido nació en el 2009 no lo hizo solo de la mano de Grillo. Hubo muchos detrás, pero concretamente hubo un cofundador que fue tremendamente importante. Su nombre era Gainroberto Casaleggio, un gurú de las tecnologías que confirmaba el estrecho lazo entre el M5S e internet.
Aunque Casaleggio murió, sigue teniendo presencia en el partido a través de su hijo, Davide Casaleggio, y de Casaleggio Asociados, una empresa tecnológica que está detrás de todos los procesos de votación y de primarias del partido. Muchos dentro del partido desconfían de que haya tanto poder en manos de una sola empresa privada.