La ciencia explica por qué nunca olvidamos el primer amor

NOTI-AMERICA.COM | MÉXICO
¿Alguna vez te has preguntado por qué, a pesar del tiempo y las nuevas relaciones, el recuerdo de tu primer amor permanece intacto en tu memoria? No te sientas solo ni culpable, ya que este fenómeno es una realidad científicamente respaldada. Expertos en neurociencia han desentrañado las razones detrás de esta persistencia emocional, ofreciendo una perspectiva fascinante sobre la profundidad de nuestras primeras experiencias románticas.


La clave reside en el sistema límbico, la parte más profunda de nuestro cerebro encargada de las emociones y donde el amor encuentra su origen.
Según la especialista en neurociencia Cristina Aguillón Solís, el primer enamoramiento genera una sensación placentera tan intensa que queda grabada de forma indeleble en el hipocampo. Esta conexión es tan potente que no solo se almacena la emoción, sino también los lugares, las vivencias y todas las experiencias asociadas, similar a cómo el aroma de una comida de la infancia puede transportarnos instantáneamente a esos recuerdos.
Más allá de la nostalgia, la persistencia del primer amor en nuestra memoria se debe a la intensa liberación de hormonas durante ese período. La serotonina, dopamina y oxitocina, conocidas por sus roles en la felicidad y la conexión emocional, inundan nuestro cerebro, creando una huella química duradera. Aunque esta explosión hormonal suele ser pasajera, el impacto en la memoria es innegable, solidificando los recuerdos de esa primera relación.
Cristina Aguillón Solís enfatiza que el primer amor no solo es un recuerdo hermoso, sino que también funciona como una «máquina del tiempo». Nos permite reflexionar sobre cómo hemos evolucionado, qué valorábamos a los 20 y cómo esas preferencias han cambiado a los 30. Esta mirada al pasado nos brinda valiosas lecciones sobre lo que realmente deseamos para el futuro en nuestras relaciones.
Contrario a la creencia popular de que las malas experiencias pueden borrar el primer amor de nuestra mente, la realidad es que incluso los momentos negativos persisten. Nuestro cerebro retiene tanto lo positivo como lo adverso, consolidando aún más el recuerdo de esa primera e impactante vivencia amorosa. En definitiva, el primer amor es una experiencia transformadora que deja una marca imborrable en nuestra psique.
