Después de mantener la intriga durante varios días, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, confirmó su ausencia de cara a la Cumbre de las Américas tras el rechazo de Estados Unidos de invitar a los países que considera dictaduras: Cuba, Nicaragua y Venezuela.
«No voy a la Cumbre porque no se invita a todos los países de América y yo creo en la necesidad de cambiar la política que se ha venido imponiendo desde hace siglos, la exclusión, el querer dominar sin razón alguna, el no respetar la soberanía de los países, la independencia de cada país», declaró López Obrador en la conferencia en la que confirmó que será el canciller Marcelo Ebrard quien acudirá en su representación y en la de su Gobierno. Además, López Obrador confirmó que visitará al presidente de los Estados Unidos el próximo mes de julio.
Según el presidente mexicano, “no puede haber Cumbre de las Américas si no participan todos los países del continente”. En la misma línea, afirmó que su Administración no está de acuerdo con “la vieja política de intervencionismo, de falta de respeto a las naciones y a sus pueblos”. A pesar de encontrarse en desacuerdo con su homólogo estadounidense, López Obrador aseguró que mantiene una buena relación con Joe Biden al que describió como “un buen hombre” y confirmó que viajará a visitarle en el próximo mes de julio.
“En este caso, siento que hay muchas presiones de los Republicanos y, sobre todo, de algunos dirigentes del Partido Republicado y del Partido Demócrata que tienen que ver con la comunidad cubana en Florida y en Estados Unidos. Desde mi punto de vista están actuando con odio y que no quieren la hermandad de los pueblos”, declaró el mandatario mexicano.
Los países considerados como dictaduras se quedan fuera de la novena Cumbre de las Américas, la segunda celebrada en Estados Unidos desde que comenzó el encuentro entre los mandatarios en 1990. Los funcionarios estadounidenses han repetido en muchas ocasiones que los Gobiernos autocráticos de Cuba, Venezuela y Nicaragua no serían invitados por su amplio historial contra los derechos humanos. El debate ha dado el salto al senado, donde el coordinador de la cumbre, Kevin O’Reilly, declaró que no los reconocen como Gobiernos legítimos.
«Estados Unidos sigue manteniendo reservas sobre la falta de espacio democrático y la situación de los derechos humanos en Cuba, Nicaragua y Venezuela. Como resultado, Cuba, Nicaragua y Venezuela no serán invitados a participar en esta Cumbre», dijo un funcionario de la Administración y así lo recoge la agencia de noticias CNN, señalando que el país anfitrión tiene una “amplia discreción sobre las invitaciones”. El funcionario añadió que «los representantes no gubernamentales de Cuba, Venezuela y Nicaragua están registrados para participar en los tres foros de las partes interesadas».
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ya había avisado previamente de que no acudiría a la cumbre, en un comunicado en el que quiso agradecer a algunos presidentes de la región que «han levantado su voz contra las exclusiones», entre los que se incluye López Obrador.
“Se sabe que el Gobierno de Estados Unidos concibió desde un inicio que la Cumbre de las Américas no fuera inclusiva. Era su intención excluir a varios países, entre ellos Cuba, a pesar del fuerte reclamo regional sobre que se pusiera fin a las exclusiones”, destacó Díaz-Canel.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, confirmó su ausencia a través de un mensaje publicado en Twitter. «En Venezuela tenemos el camino claro: unión, inclusión, diversidad, democracia y el derecho a construir nuestro propio destino. Rechazamos las pretensiones de excluir y discriminar a pueblos en la Cumbre de las Américas», publicó Maduro.
Tampoco se quedó callado ante la exclusión de la cumbre el residente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien declaró en un discurso que «esa cumbre no enaltece a nadie… esa cumbre ensucia, embarra» y dijo que la reunión no le interesa.
Coordinador de América: José Antonio Sierra.