Los cambios que se están viviendo en las cadenas de producción han generado una externalización de las industrias manteniendo el proceso de manufactura cerca del consumidor. Es en este mercado, donde México podría situarse como referente en nearshoring en Norteamérica, llegando a incrementar hasta en un 2% las exportaciones del sector productor mexicano.
La consultora Bain & Company ha elaborado un análisis bajo el título de ‘Oportunidades de nearshoring para empresas mexicanas’, en el cual señala que este mercado puede suponer un crecimiento de hasta 8 millones de dólares anuales para la industria mexicana.
El estudio reporta que México presenta una industria con un crecimiento estable de sus exportaciones anuales, especialmente en el sector del transporte, maquinaria y dispositivos eléctricos.
Por ello, la consultora destacó cuatro factores principales por los cuales será beneficioso reubicar los centros de producción en México: los husos horarios similares a Estados Unidos que facilitan la comunicación entre entidades; los tiempos de entrega más asequibles debido a la cercanía geográfica; la eliminación de aranceles de exportación a Estados Unidos como consecuencia del T-MEC, lo cual favorece especialmente a la industria del automóvil.
Y, por último, la calidad certificada de los productos que “cuenta con altos estándares de calidad y una fuerza de trabajo altamente preparada. El valor añadido bruto de la industria manufacturera en México es de alrededor de 221.000 millones de dólares y contribuye en un 18% al PIB nacional”, señaló el documento.
De acuerdo con el estudio de Bain & Company, México ha adquirido una ventaja competitiva frente a China en estos últimos seis años. China ha sido considerado durante décadas el mayor mercado de nearshoring en el mundo, sin embargo, en un contexto mundial donde el 75% de las empresas registran interrupciones en su cadena de suministro a causa de la pandemia, se ha podido observar un cambio significativo en las tendencias de importaciones de compañías estadounidenses y europeas, concretamente en el sector automovilístico, maquinaria, muebles y derivados plásticos.
Existen importantes ciudades mexicanas como Monterrey, Tijuana y Querétaro donde la actividad industrial está consolidada y atrae el interés de multinacionales estadounidenses, chinas y europeas, como Alemania, Dinamarca y Francia.
Aunque las tendencias mundiales son favorables y los factores locales bastante sólidos, México tiene que enfrentar algunos retos para que el nearshoring se consolide como una oportunidad de crecimiento para la economía nacional, tales como “el desarrollo de ecosistemas de producción que aseguren el abasto de materias primas e insumos, disponibilidad de mano de obra calificada y mejora de infraestructura logística y seguridad”, expuso el informe.
Coordinador de América: José Antonio Sierra