La última reunión del Parlamento Europeo ha concluido con la aprobación de un documento en el que insta al Gobierno de México a que empiece a actuar con la situación que están viviendo los periodistas del país. La resolución de este informe ha sido votada por 607 eurodiputados a favor, dos en contra y 73 abstenciones. La Cámara exige al presidente de la nación, Andrés Manuel López Obrador, a que sea contundente, restrictivo, comience a ser firme en sus decisiones y condene las agresiones.
Por otra parte, le han recordado y pedido también al presidente que frene sus propios ataques en contra de los periodistas. López Obrador concede conferencias diarias por la mañana donde ataca y, de una manera indirecta, incita a otros a ejercer la violencia contra los reporteros. Los eurodiputados han calificado a este acto de “retórica populista”.
La aprobación de este texto supone una petición inédita y nunca vista, ya que la Unión Europea (UE) nunca se ha enfrentado a este tipo de problema fuera de sus territorios y del alcance de su poder. Los acontecimientos cada vez están siendo más habituales en el país latinoamericano y la UE teme que los hechos se sigan agravando más y más.
La resolución ha considerado que la situación del país es de extrema gravedad. “La violencia, las violaciones de los derechos humanos y los ataques contra periodistas y defensores de los derechos humanos (…) están aumentando enormemente en México; la violencia generalizada sigue intensificándose y la situación se está deteriorando de forma grave”, dice el documento emitido por la institución europea.
Además, también señala que estos terribles crímenes contra los periodistas se están dando justo en aquellos profesionales de la comunicación que estaban investigando casos de corrupción, especialmente en los que se implicaban de forma directa a funcionarios públicos y altos cargos de las instituciones mexicanas. Otro de los casos donde más está la violencia presente en el periodismo es en la implicación de estos reporteros para destapar el trabajo de los cárteles y el mundo de los estupefacientes.
La UE reconoce a México como uno de los países más violentos y sangrientos para ejercer el periodismo. Se trata del peor país para ejercer está profesión y los datos durante las últimas décadas son preocupantes.
Por su parte, López Obrador no se ha pronunciado de una manera clara frente a estas violaciones de los derechos humanos y de la profesión de la información. Sus discursos se han considerado como “tibios” hasta la fecha de hoy, llegando incluso a atacar de forma verbal a alguno de los reporteros que asisten a sus conferencias. Estos es una tendencia en todo el Ejecutivo mexicano, que apoyan fervientemente a su presidente y algunos han calificado públicamente a los periodistas como “mercenarios de los medios de la comunicación” como es el caso de Mario Delgado, dirigente de la región del partido Morena. Este mismo ha aclarado muchas veces que los periodistas lo único que están haciendo es tratar de atacar al Gobierno y al propio presidente.
En lo que va de año, y solo han pasado tres meses de su inicio, seis periodistas han sido asesinados en el país. Preocupa que muchos de ellos han sido crímenes casi seguidos, como es el caso de Margarito Martínez y Lourdes Maldonado, cuyas muertes solo tienen seis días de diferencia y cuyos crímenes se produjeron en la misma ciudad. Cabe destacar que, en sólo dos décadas, más de 150 periodistas han sido brutalmente asesinados en el país y se señala que, desde hace cuatro años, la violencia contra estos ha aumentado considerablemente.
Y no solo las muertes es lo único que está inquietando a la prensa internacional y a varias asociaciones de periodistas. Ser periodista en México significa recibir un acoso constante, del que muchos se han visto con la obligación de dejar la profesión o incluso huir de la región. Muchos medios de comunicación ya ni se atreven a mencionar temas de corrupción ni de bandas criminales por miedo a represalias. Y parece ser que la justicia tampoco les apoya, ya que el 90% de los casos queda en estado de impunidad.
Coordinador de América: José Antonio Sierra.