Una cabellera fuerte y sana aumenta el autoestima
El ser humano es concebido como un ente vanidoso por unos, y humilde por otros, para nosotros, la imagen es una proyección de como nos sentimos, así de como lo podemos lograr. Por eso, cuando queremos estar con alguien, o cuando queremos impresionar a alguien, tratamos de arreglarnos al máximo. Así, le damos mucha importancia a como nos vemos y a lo que se refleja de nosotros en otras personas. Por esto, uno de los elementos de nuestra imagen que más cuidamos es el cabello, su volumen, su brillo, su forma, su longitud y su color son para nosotros esenciales. En especial, si queremos impresionar.
Es por ello, que cuando aparecen enfermedades de la piel en esas zonas, como la alopecia o la dermatitis seborreica, muchos hombres se desmotivan, pierden interés o se sientes tristes, porque no están acostumbrados a tal situación. Además, se suma al peso psicológico de sentirse infravalorados por el sexo contrario. Haciendo que su virilidad también se vea disminuida. Si bien, esta es una cuestión de gustos. Siempre hay personas que se fijan en la apariencia, antes que en cualquier otra cosa. Entonces, un cambio de estilo de vida podría vigorizar nuevamente a la persona, el dedicar más tiempo al deporte o incluso un cambio de look, puede fortalecer el autoestima nuevamente.
Pero que pasa si lo que quiere la persona es volver a su estado anterior, pues bien, existen alternativas, tales como las clínicas de injerto capilar. Este tipo de establecimientos están muy de moda, pues son una nueva vertiente en la medicina cosmética. Con profesionales capacitados, debidamente formados y autorizados, le devuelven esa imagen que las personas tanto añoran. Atienden a hombres y mujeres por igual, entendiendo que, las enfermedades en la piel pueden ser potenciada por situaciones de la vida cotidiana o el estrés laboral. Ellos garantizan resultados satisfactorios para sus pacientes.
Ahora bien, en cuanto específicamente al público masculino, existe una posibilidad muy novedosa para las personas que tienen una barba poco poblada o inexistente. Para ellos se ha creado el implante de barba, que es un procedimiento similar al implante capilar. El médico tratante inserta vellos en la zona de la barba de la persona, de modo tal que se asemejen a un pelaje natura, y por supuesto, de acuerdo con las exigencias del paciente. La idea es brindar esa imagen de masculinidad tradicional que muchos desean. O, también, restaurar la imagen de alguna persona tras un accidente.
Es importante mencionar que, estos procedimientos deben ser realizados por expertos y en consonancia con las normas sanitarias del país en donde se practique.