Algas y derrames de petróleo asfixian al Lago de Maracaibo
Satélites del programa de Observación Terrestre de la Nasa captaron imágenes que revelan cómo la contaminación amenaza con asfixiar el Lago de Maracaibo.
En las imágenes se observa que en el lago se trazan flujos y remolinos con tonos de verde, bronceado y gris, siendo las algas, sedimentos de los ríos y las fugas de petróleo crudo los causantes.
La Nasa recuerda que debajo del lago de Maracaibo se encuentra una de las reservas de petróleo y gas más grandes del mundo, por lo que durante décadas se han perforado miles de huecos.
Sin embargo, el hidrocarburo que en su momento ayudó a prosperar a Maracaibo y Venezuela ahora está poniendo en riesgo la vida silvestre, la calidad del agua y la salud de las personas.
Según agencias de noticias e informes científicos, la infraestructura de extracción y distribución de petróleo de la región está en muy mal estado.
“Los derrames de petróleo son múltiples y continuos, y es fácil detectar las fuentes”, señaló Eduardo Klein-Salas, científico de teledetección de la Universidad Simón Bolívar. “El lago de Maracaibo tiene más de 10,000 instalaciones petroleras y una red de miles de kilómetros de ductos submarinos, la mayoría de ellos con 50 años de antigüedad”.
Incluso, grupos ambientalistas y defensores de los derechos humanos señalan que entre 2010 y 2016 se produjeron entre 40.000 y 50.000 fugas y derrames de petróleo en el país, incluido el lago de Maracaibo.
Algas y la «lentejas de agua»
Algo para tomar en cuenta es que, no solo las cientos de fugas de petróleo aceleran la asfixia del lago, sino la vegetación conocida como Lemna obscura, también llamada lenteja de agua.
Exponen los especialistas que, aunque la lenteja de agua no es tóxica, puede obstruir las tomas de agua y los motores de los barcos; también puede desplazar o asfixiar a otras especies marinas.
Asimismo, indican que gran parte del verde del lago ahora proviene de abundantes algas verdes como Scendesmus y Chlorella.
“Las flores verdes que ves son flores de fitoplancton y cianobacterias, localmente llamadas verdín (…) Son una característica permanente del lago, que depende del ciclo estacional de mezcla del entorno ya altamente eutrófico”, explicó Klein-Salas.
El Impulso