¿Puso en riesgo AMLO a pasajeros? Para eso está el Avión Presidencial.
MEXICO | NOTI-AMERICA.COM
¿Puso en riesgo AMLO a pasajeros? Para eso está el Avión Presidencial.
Durante la noche del domingo 24 de Enero se dió la repentina noticia que el Presidente de México ha sido infectado de COVID, lo que generó alerta entre la gente que ha tenido contacto con él, desde miembros de gabinete y miembros de la política nacional hasta los pasajeros del vuelo comercial desde San Luis Potosí a Ciudad de México que tomó el Mandatario horas antes de hacer público su estado de Salud.
Se publicó en diversas fuentes que López Obrador portó cubrebocas durante parte del vuelo, actitud inusual ante su conocido rechazo a utilizar esta medida de prevención.
Y es aquí donde cabe la pregunta que nos hacemos muchos especialistas en temas de aviación… ¿No es precisamente para eso para lo que está -o estaba- la flota Presidencial en México? Y no me refiero solamente para evitar el contagio de gente inocente que debe trasladarse en aerolínea comercial y que le toca coincidir con la figura política más delicada del acontecer político.
En múltiples ocasiones he reiterado que el factor número uno de la aviación es siempre la seguridad. Y la seguridad no solo es un tema operacional o de entrenamiento de pilotos y mecánicos; incluye también temas tan delicados y quizá no tantas veces tomados en cuenta como el contar con figuras tan polémicas a bordo.
Nadie somos monedita de oro y los políticos mucho menos; que más decir del máximo estandarte de la vida pública de un país. Habrá gente que simpatice y que choque con tal o cuál idea política y con sus representantes.
Estando encerrado en un tubo a más de 30,000 pies de altura, con gente de cualquier mentalidad y con nula inteligencia previa de lo que son capaces de hacer genera una situación de alta incertidumbre, no solo contra la figura pública como tal dentro de la aeronave, si no entre los mismos pasajeros cuyas ideas pueden ser totalmente polarizadas y que pueden desencadenar una discusión que no se sabe dónde puede parar. Es como meter un cerillo prendido a un tubo lleno de gas.
El aparente ahorro económico que promueve el Presidente en funciones es altamente cuestionado, pues siempre el Presidente viaja con su comitiva, gente de acompañamiento y de seguridad personal; y cada boleto cuesta. Se tiene que someter a la aeronave a un resguardo tras bambalinas de mayores dimensiones mediante Torres y Centros de Control y coordinación civil y militar que no alcanzan a ver la mayoría de las personas que desconocen de temas aeronáuticos, pero que sin ninguna duda le da puntos de aprobación electoral a personajes que utilizan argumentos como éstos.
Y aquí nos envuelve de nuevo la cuestión… ¿No sería más fácil y económico que el Presidente volara en la flota Presidencial que ya existía?, ¿No es más prudente y considerado no exponer a la población civil al poner a una (o varias) figuras públicas controversiales en un tubo sin salida -hasta que aterrice el avión-?
Lo entiendo, quizá genera más votos decir que no se va a volar en el famoso 787, que por cierto ahí sigue, aún no se vende; aunque ya fue rifado… pero vaya, ahí están los Boeing 737 de la FAM, mucho más chicos, austeros y sencillos. Ahí están varias aeronaves de las diferentes organizaciones militares listas para servir a la Nación como siempre lo han hecho nuestras honorables y excelentemente capacitadas Fuerza Aérea y Marina.
Mientras tanto, la Secretaria de Gobernación Olga Sánchez entrará en funciones temporales mientras el Presidente batalla contra la enfermedad. Y a mí solo me queda una reflexión… ¿Será que lo barato sale más caro?… Dicen por ahí…
Por: Luis E. Sanders