Tópicos Latinoamericanos de Innovación
NOTI-AMÉRICA (MÉXICO)
MOTIVACIÓN Y/O PROBLEMÁTICA:
Según el informe de la organización Education First, en su reporte del año 2015 del Índice de competencia en Inglés (EPI por sus siglas en inglés), los países latinoamericanos tienen un bajo nivel de competencia en este idioma1. De los 14 países evaluados por la organización, 12 se encuentran en un nivel bajo o muy bajo. Dentro de esta valoración, el país con mayor nivel de inglés es Argentina ubicándose en el tramo de nivel alto con 60,26 puntos, seguido por República Dominicana con el nivel medio (56,71 ptos).
En un escenario de globalización y de desarrollo de las comunicaciones, donde el inglés se ha posicionado como un idioma relevante, estos índices resultan preocupantes y cabe preguntarse cómo mejorarlos.
Pero… ¿Dónde queda Colombia con respecto al manejo del inglés?
Tres países latinoamericanos se encuentran en el menor nivel de la clasificación de EPI: Colombia, Venezuela y El Salvador, ubicándose respectivamente en los lugares 57, 59 y 61 dentro del ranking de setenta países evaluados por la organización.
Una investigación reciente del Centro de Estudios Regionales del Banco de la República resalta esta dramática situación. Fue elaborada por Andrés Sánchez Jabba con el título de “Bilingüismo en Colombia” (2013). Allí se concluye que Colombia tiene un nivel de inglés bajo, inferior al de otros países latinoamericanos.
En vista de esta situación, la educación debería apuntar a resolver este panorama que hoy se nos presenta sombrío; sin embargo, cuando nos adentramos a la raíz del problema, nos encontramos con una realidad que trasciende el escenario. El déficit cualitativo en la oferta de docentes de inglés se evidencia cuando el Ministerio de Educación Nacional realiza su diagnóstico el cual resulta en que los docentes de inglés en servicio del sector público tienen niveles bajos.
Considerando que el documento Visión Colombia 2019 plantea que los estudiantes de undécimo grado alcancen el nivel intermedio de inglés (B1 según el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas) resulta altamente preocupante que sólo un 25% de los docentes evaluados superan este nivel ubicándose en los niveles intermedio alto y competente (niveles B2, C1 y C2 del marco). Por otra parte, un 35% de los docentes evaluados se encuentra en el nivel B1 que se espera los estudiantes de 11° grado alcancen, y un 40% se encuentre por debajo de este estándar en un nivel de usuario básico (A2: 13%, A1: 13%) o menor (A-: 14%).
Es decir, existe insuficiente personal calificado para enseñar el inglés como segunda lengua, lo que trae por consecuencia que haya docentes a quienes el sistema educativo les solicita enseñar inglés, pero que no dominan este idioma, ni su didáctica; lo que se traduce en que los estudiantes no reciban una enseñanza adecuada que les permita alcanzar estándares mínimos en el manejo del inglés. Esto último se confirma en estudios tales como el realizado reciente por el Centro de Estudios Económicos Regionales del Banco de la República, el cual indica que, únicamente, el 2,4% de los bachilleres y el 6% de los universitarios del país poseen un buen nivel del manejo del idioma inglés.
APROXIMACIONES EXISTENTES EN LA REGIÓN:
Entre algunas de las soluciones que se han propuesto para atender la deficiencia presente en el proceso de enseñanza – aprendizaje del inglés, se encuentra presente el aprovechar las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) como herramientas de apoyo (especialmente, en la propuesta de enseñanza a distancia). Esto ha traído como consecuencia que, hoy en día, nos encontramos con una oferta –inclusive desbordante- de programas para este fin (Duolingo, ABA English, Wlingua, Babel, Poma Rosa, open English, Om personal, entre muchos otros). La mayoría de estos, en sus niveles iniciales, son de acceso gratuito; sin embargo, al superar un tiempo de uso y/o competencias adquiridas, para poder continuar con su uso, es necesario pagar una membresía (que, en muchas ocasiones, resultas costosas), lo que constituye una primera barrera para su uso masivo en la enseñanza del inglés tanto a estudiantes como docentes.
Por otra parte, la mayoría de estos programas, están dirigidos a jóvenes y/o adultos, quedando excluidos los niños y niñas de primaria o, en el mejor de los casos, dependen de un adulto para que los acompañe y motive en este proceso.
En otro sentido, si los docentes de primaria quisieran utilizar estas herramientas para aprender inglés también se encontrarían con la dificultad del manejo de la tecnología ya que, de acuerdo con Sunkel, Trucco y Möller (2011)2, en la región más del 52% de los docentes en escuelas ubicadas en zonas de bajos ingresos no utilizan el computador, mientras que el porcentaje de docentes que no utilizan la tecnología en las escuelas ubicadas en zonas de altos ingresos es sólo el 26%. Igualmente, estos autores, señalan que en 2006 el porcentaje promedio de maestros de escuela primaria en América Latina (6° grado) que utilizaban el computador en casa o en la escuela era sólo de 36%. Esta realidad constituye una segunda barrera para abordar este problema en la región.
EXPERIENCIA DE LA ESCUELA:
La Institución Educativa Josefa Campos no escapa de la realidad de Colombia descrita anteriormente, donde además se suma una problemática adicional: la poca motivación por parte de los estudiantes de aprender este idioma, que se traduce en la percepción de las clases de inglés como una de las materias “problema” dentro de la escuela. A nivel de aprendizaje del inglés, las pruebas del Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (ICFES) han evidenciado cómo el área de inglés es un área con bajos resultados en el colegio.
En este contexto de bajo dominio del inglés, desmotivación por parte de los estudiantes y resultados de aprendizaje bajos en las pruebas de estado, es que se idea el Junior English Club como una propuesta innovadora de abordar este problema. El club se constituye como un espacio alternativo a la clase regular, en el que estudiantes de primaria desarrollarán habilidades comunicativas en una segunda lengua, con el apoyo de TIC como son: Skype, OneNote, Office Mix, Movie Maker, Word, Goanimate, Calameo, entre otras.
Este espacio reconfigura el rol entre profesor y estudiantes, donde el docente se presenta como un miembro más que aprende con los estudiantes y todos trabajan con un interés común. Las actividades a su vez son propuestas por los integrantes del Junior English Club, donde el adulto acompañante es un facilitador del aprendizaje, guía las actividades, prepara el material y cada una de las sesiones; lográndose una dinámica activo-participativa, que le permite al estudiante ir construyendo sus conocimientos según sus intereses.
En la actualidad, esta experiencia beneficia directamente a 30 estudiantes de tercero y cuarto de primaria de la institución que asisten directamente al Club. Además, cuenta con un semillero que agrupa a la misma cantidad de niños y niñas de preescolar y la participación de una docente de la institución. Por otro lado, en un número exponencial, compañeros de clases –e inclusive, docentes- de quienes participan en el Club, se benefician de manera indirecta del proceso que, dentro de este espacio, se lleva a cabo. Igualmente, se ven beneficiados las madres y padres de la institución, hacia quienes el Club también está abierto. Asimismo, se cuenta con cuatro embajadores que no están en el equipo base pero que se reúnen por Skype una vez a la semana con la docente encargada de esta experiencia para planear y ayudar a enriquecer los procesos que aquí se dan.
Resultados obtenidos hasta el momento
Con la llegada del Junior English Club, los niños y niñas de los grados tercero y cuarto de primaria de la institución muestran gran motivación para aprender inglés y avances en la comunicación básica, lo que se ha visto manifiesto a través de competencias adquiridas por parte de ellos: logran interactuar y comunicarse haciendo uso de vocabulario básico en inglés, son capaces de responder a preguntas (orales y escritas) de información personal, tratan de expresar sus ideas, y entienden cuando se les da algún tipo de instrucción en este idioma; en este espacio también se ha logrado el desarrollo habilidades en la comunicación e interacción entre pares, lo que redunda en un aumento en su autoestima ya personalidad, en tanto que se sienten habilidosos y aprenden sobre trabajo colaborativo y socialización.
Proyección de la experiencia
Entre los planes de consolidación y actividades a desarrollar del Club para el año 2016, estamos tratando de retomar la identidad de nuestro barrio con un proyecto piloto. Adicionalmente, gracias a la experiencia exitosa del funcionamiento del Junior English Club, nos hemos planteado como desafío, hacer transversal esta estrategia de enseñanza-aprendizaje, que permita irradiar a otras asignaturas de la escuela, y aumentar así la cobertura del club a más niños y niñas de otros niveles educativos.
Nombre Escuela: Institución Educativa Josefa Campos
Ubicación: Bello, Colombia
- de Estudiantes: 2263
- de Profesores: 63
Niveles educativos que imparte:
Preescolar, básica y media
Página web: www.josefacamposbello.edu.co
Redacción: Marcela Casas Ceballos Edith Yohana Ortiz
Contactos:
marcksas84@gmail.com
edithyoana@hotmail.com