El Síndrome de la Cuarentena y su efecto en la productividad de las empresas.
El Síndrome de la Cuarentena y su efecto en la productividad de las empresas.
Ante la necesidad de tomar la medida de quedarnos en casa, de realizar home office para evitar el contagio del Coronavirus, y vivir en el aislamiento, puede provocar que se desarrolle en la población, lo que se conoce como Síndrome de Cuarentena, el cual consiste en que la persona que no se ocupe del cuidado de su salud emocional, provoque el desarrollo de diversos padecimientos tales como ansiedad, temor, irritabilidad, agresividad, depresión, ataques de pánico, estrés post traumático, insomnio, graves problemas de relación, así como el consumo de cigarro, alcohol y otras drogas.
El miedo, es una emoción natural que nos protege del peligro, lo cual es muy positivo, sin embargo, si elegimos atraer esa emoción de manera constante, y ponemos atención a todo tipo de noticias alarmantes y permitimos que se instale en nuestro pensamiento dicha emoción , esto desencadena una serie de respuestas psico- biológicas en el organismo, provocando que el sistema inmunológico baje sus defensas, aumente la presión arterial, aumentar el riesgo desarrollar diabetes tipo 2, fatiga crónica, trastornos de la demencia, memoria, o falta de concentración y agotamiento de energía.
Según información reciente, proporcionada por del Dr. Bernardo Solís, líder de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, la población mexicana podría desarrollar este síndrome en un 40 o 50 por ciento con la posibilidad de desarrollar enfermedades emocionales debido a que nuestra sociedad es más sociable que otras.
Por su parte, según datos de la Organización Internacional del Trabajo, el estrés constituye un serio problema a nivel social y económico, ya que al ser dañada la salud del trabajador, se disminuye la productividad de las empresas lo que las hace menos competitivas.
El impacto económico puede causar pérdidas entre el 0.5 % y el 3.5% del PIB de los países.
Ante la urgencia es indispensable hoy en día, que las empresas fomenten más que nunca, una cultura de bienestar y salud emocional como un tema de responsabilidad social de carácter prioritario, para lograr un óptimo desempeño de sus colaboradores y disminuir los riesgos de dañar su salud emocional, así como de su rendimiento laboral y productividad.
Para fortalecer nuestra salud emocional e integral, es recomendable el poner atención en relaciones y actividades que provoquen alegría o bienestar, en vez de observar noticias alarmantes, crear pensamientos positivos y conformar ese habito, realizar 30 minutos diarios de ejercicio, beber agua en abundancia, tener una dieta balanceada, realizar meditacion, y desarrollar una rutina diaria de actividades completa dentro de casa tal y como se realizaba antes de que apareciera la pandemia.
Por último considero importante mencionar que todas las crisis representan una oportunidad y un peligro, de manera que hoy tenemos la gran oportunidad de resignificar este momento para verlo no como un encierro, sino como una oportunidad de crear a través de este encuentro con nuestro interior y de valorar la vida de manera diferente, una mejor versión de nosotros mismos para compartirla con nuestros semejantes, y cambiar la energía del miedo por la energía del amor, la cual, además de fortalecer nuestro sistema inmunológico, constituye el principal ingrediente para crear motivación y productividad en la vida en todos sus ámbitos: personal, de pareja, familia, social y laboral.
Cuando ya no nos es posible cambiar una situación, tenemos el desafío de cambiarnos a nosotros mismos.
Viktor Frankl
Sobreviviente de 4 campos de concentración.
Livia Arias
Psicoterapeuta y Coach Empresarial