Derrumban la casa más embrujada de La Paz Baja California Sur
REDACCION NOTI-AMERICA (BAJA CALIFORNIA SUR): “Entre 1940 y 1970 existió una casa construida sobre cimientos de piedra, con muros de ladrillos pesados de color rojizo, que a su vez sostenían un techo de cemento y palma… pero con el paso del tiempo, le fueron selladas con barro las ventanas , y ahora quedó reducida a escombros”
En cada ciudad hay leyendas sobre lugares y casas embrujadas. En esta localidad, un sitio que le quitó el sueño a los paceños por los supuestos fenómenos sobrenaturales que en ella se daban, fue en el domicilio de la casa de la calle Allende o la famosa “Casa tapiada” (debido a que le taparon las ventanas con una tapia/trozo de pared con barro apisonado en un molde).
Ahora reducida a escombros, seguro su leyenda crecerá. Nunca se pudo realizar una investigación profunda a las apariciones, debido a que los dueños mantenían mucho hermetismo respecto al tema, aunque la desgracia de la muerte de la señora Helena Talamantes fue real, los hechos posteriores, como las apariciones y sucesos inexplicables, quedan a lo que se llama una leyenda urbana.
FUE INVESTIGADA
Al respecto, Gilberto Manuel Ortega Avilés, egresado de la licenciatura en Filosofía por la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), reveló que grupos locales de investigación como ESS (Exploración de Sucesos, Sobrenaturales) acudieron por años intentado obtener acceso al lugar que les fue negado, pero a través de investigación documental y de campo logró recabar las versiones de la leyenda más conocidas:
“Hace muchos años, entre 1940 y 1970, existió una casa como cualquier otra en sus tiempos, construida sobre cimientos de piedra, con muros de ladrillos pesados de color rojizo, que a su vez sostenían un techo de cemento y palma. (Fuente: registro público. 373- foja 381 vol. 80 sección primera). En este lugar vivió una pareja, que como todas iniciaba una vida llena de esperanza y de planes para el futuro. Desgraciadamente, ahí ocurrió una tragedia, la cual provocaría el abandono del lugar.
La leyenda de la casa de la Allende nacería a partir de esa tragedia, que a diferencia de muchas otras ocurridas en aquel entonces involucra historias de la gente y supuestos eventos sobrenaturales.
En la primera versión, se dice que en esta casa habitaba una joven pareja que iniciaba una vida normal de matrimonio. La mujer después de poco tiempo resultó estar embarazada. La felicidad para la pareja estaba por ser premiada tras la llegada de su hijo; sin embargo, un día el hombre, de ocupación militar, tuvo que partir por órdenes superiores al centro del país. El tiempo transcurrió y éste jamás regreso. Los motivos eran desconocidos. Tal vez había muerto en la guerra, o posiblemente se unió a otra mujer. La desdichada esposa ya abandonada perdió la razón y decidió quitarse la vida ahorcándose en su casa.
AMBICIÓN
En otra versión se dice que en la casa de la Allende habitaba una anciana en compañía de sus nietos. Según la historia relata que los ambiciosos nietos en desesperado deseo de obtener los derechos de la propiedad y de los bienes materiales, pasaban el tiempo atormentando a la pobre señora, esperando que un día ella muriera por causas naturales; sin embargo, la impaciencia era tal que los malvados nietos planearon asesinarla de forma que su muerte aparentara un suicidio. El asesinato fue tan terrible que el fantasma de la mujer aparece a aquéllos que invaden el lugar. Incluso en otros relatos se habla de un grupo de hermanos que por causas que involucraban grandes sumas de dinero, odio, envidia y avaricia, acabaron por matarse los unos a los otros. En los anteriores relatos es fácil notar la enorme diferencia entre cada una de las versiones de la leyenda narrada por las personas. Respecto a esto, es muy difícil determinar cuál de todas se acerca más a lo que en realidad sucedió, no obstante, existe un aspecto que todas estas comparten entre sí”, relató.
Evidenció que han pasado más de 13 años de la investigación que realizara el grupo ESS; aunque ellos no encontraron registro de la muerte de la señora Helena Talamantes, pero investigaciones posteriores revelaron que ésta sí se encontraba registrada en el Archivo Histórico Pablo L. Martínez (AHPLM).