LULA Y EL FORO DE SAO PAULO Por: Marlon S Jiménez García
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LULA Y EL FORO DE SAO PAULO
Por: Marlon S Jiménez García
El Foro de Sao Paulo es creado por Fidel Castro en 1990, con el propósito de ser un aparato unificador del comunismo en toda América Latina. Su intención fue dar un nuevo aliento al régimen comunista de Cuba tras la caída del Muro de Berlín y el descenso en picada de la Unión Soviética. La idea en 1990 era tomar inicialmente el control de dos países poderosos de Latinoamérica: Brasil y Venezuela. Fidel antes, y Raúl después, con el triunfo del «comandante eternamente enterrado» en 1998, toman control de Venezuela, hasta el punto que hoy, controlan el Estado y las instituciones republicanas. Venezuela, con la exportación del petróleo, y con los altos precios del mismo, da soporte efectivo al plan inicial del Foro de Sao Paulo, de expandir por todo el continente la ideología comunista. Además, se incorpora al plan original, Brasil, con la llegada a la Presidencia en el año 2002 de Lula Da Silva. Fidel, Chávez y Lula, con la «chequera venezolana que caminaba por América Latina», financiaron a los movimientos de izquierda y buscan al mismo tiempo la interrelación intrínseca, dentro de sus malévolos planes, con grupos terroristas del mundo para que coadyuven con sus planes expansivos.
Ese financiamiento al comunismo en el mundo, los llevó a cometer infinidades de tropelías; la corrupción es el lubricante especial de ese engranaje ideológico y se institucionalizó como «filosofía de acción» en el poder. En Venezuela, PDVSA, que antes de la llegada de los comunistas procubanos, era una de las cinco empresas más exitosas del mundo, fue siquitrillada y arruinada por los propósitos de ideologización continental. En Brasil, ocurrió lo mismo, Lula dejó a Petrobras envuelta en un antro de corrupción; está en la picota investigativa de un Estado que muestra fortaleza institucional y es capaz de acusar y llevó a la cárcel a los principales delincuentes, que, en función de sus actividades gubernamentales, dilapidaron y malversaron los recursos del Estado y negociaron con entes privados, bajo cuerda, contratos totalmente leoninos con el gobierno de Lula y de Rousseff. Lula, este corrupto desmedido (qué pena con su esposa que murió porque no aguantó el desprecio social), que se alimentó de los recursos del Estado Venezolano, que a través del LAVA JATO convirtió al Congreso Nacional de su país en el centro de la corrupción más grande del universo; sale hoy con su “cara muy lavada” a exigirle a los países decentes y democráticos del mundo que no apoyen a GUAIDÓ, sino al sinvergüenza y vagabundo, que, a través del fraude electoral, se mantiene en el poder en nuestro país, y que convirtieron a nuestro país en el más pobre del continente. ¡Qué de cojones! ¡con qué moral?
Chávez está en el infierno pagando por sus delitos; Lula, fue condenado, no pudo huir y seguirá respondiendo (no le queda otra) ante la justicia de su país, ya estuvo en un cuarto de 3×3 y las condenas que le hacen lo llevará de nuevo donde tiene que estar y de donde no debió haber salido, en la cárcel; por la corrupción que tiene en las cárceles a muchos de sus adláteres (todos los miembros de su partido PT) y a empresarios, entre ellos, nada más y nada menos que a Marcelo Odebrecht; Dilma fue separada de su cargo de Presidente, de acuerdo a la CN de su país; no regresará a la política nunca; está desprestigiada, al igual que su jefe político y muy probablemente será encarcelada; Los Kirchner: Néstor, acompaña a Chávez en el infierno; Cristina está siendo juzgada (con todo que es vicepresidente del gobierno), sus delitos son tan inmensos que no solo pagará condena por el mal uso de los recursos del erario, sino, que será juzgada penalmente (créanlo, más temprano que tarde la encarcelan).
El engendro está como «palo e’ gallinero»; se alegró y festejó la derrota de Trump, pero igual, EE. UU con Biden en el poder no le quitará la recompensa de 15 millones de $ por su cabeza; será juzgado, (junto a Diablodado, a Padrino López y otros miembros del alto mando de la FAN, a la Cilia y otros hartos conocidos), por el desmadre causado a la sociedad venezolana: corrupción, narcotráfico, violación a los DDHH y por pisotear la Constitución nacional, no solo en la justicia venezolana, sino, en el Tribunal de La Haya, en su CPI.
Vistos estos acontecimientos, podemos señalar, que ese foro de ideología comunista, es un antro de delincuentes profesionales, que producen terror y repulsión en la sociedad. Podemos gritar: «murió para siempre el Foro de Sao Paulo y el antro de delincuentes que lo integran».
