Los minoristas o retailers se aferran al comercio digital para sobrevivir a la crisis
Nota de Prensa
Ante las consecuencias del Covid19, según señala un estudio hecho en Latinoamérica por la consultora Kantar World Panel
Prensa Cresta Metalica
En Venezuela la actividad comercial se ha visto severamente afectada ante el cierre de locales debido a las medidas de cuarentena generadas por el Covid19, en un 2020 será recordado como uno de los años más insólitos de la historia, que obligó a la humanidad entera a cambiar prácticamente en todos los aspectos de su vida. Al respecto José Mauricio Valdez Mendía, científico mexicano especializado en análisis datos con experiencia en retail, comenta que el comercio no fue la excepción, ya que el cierre de casi toda la actividad comercial tradicional provocó que aquellos negocios sin presencia digital se vieran severamente afectados en todo el mundo.
«Dentro de esta nueva realidad, el comercio electrónico o digital, en la primera mitad del año llegó a superar tasas de crecimiento del 400%. El cierre absoluto de tiendas en muchos países como Venezuela orientó a los clientes a buscar experiencias en línea, se estima que el 30% de estas ventas se atribuyen a clientes que compraron en línea por primera vez», expresó José Mauricio Valdez en un estudio realizado en Latinoamérica para la consultora Kantar World Panel, cuyos datos fueron publicados por Forbes.
Valdez, quien fue formado en la Universidad de Victoria, B.C. Canadá agregó: «Esto significa que las ventas digitales que representaban entre el 4% y el 8% sobre las ventas totales de los minoritas previo a la pandemia, ahora representen entre el 15% y el 21%, derivado del cambio de comportamiento de los clientes, quienes encontraron un valor agregado al realizar sus compras en línea».
De acuerdo a su experiencia dedicada a la transformación digital de empresas, basada en la inteligencia de los datos y más de 15 años de trayectoria en las industrias de retail, banca, telecomunicaciones y micro finanzas, el analista mexicano aseguró que este crecimiento en la participación de las ventas digitales hará que retailers o minoristas tradicionales cambien sus prioridades como el robustecer sus canales digitales (www y apps), incrementar su capacidad logística interna, mejorar negociaciones con logística externa y optimizar los servicios post-venta.
Los resultados de este estudio señalan que en la mente de los retailers, está latente la posibilidad de que siga el confinamiento para los dos últimos meses del año. A causa de las pérdidas presentadas por la mayoría en el segundo trimestre de 2020, la última mitad del año será fundamental. Si bien esta pandemia tomó desprevenidos a casi todos los comerciantes del mundo entero, con la implementación de acciones adecuadas, podría haber una menor afectación a sus ventas para el cierre del año.
«Los establecimientos tradicionales perdieron su ventaja competitiva más grande durante la pandemia: su presencia física, considerando que son las tiendas su principal activo, basado en cercanía, instalaciones, atención y servicio», añade el estudio de Kantar World Panel, elaborado y presentado por Valdez, quien además cuenta en México con un MBA del IPADE y especializaciones en MIT.
Los consumidores latinoamericanos han cambiado hacia un mayor volumen de compras digitales para evitar salir de casa. En Brasil y México los formatos grandes como hipermercados y mayoristas crecieron aún durante la cuarentena favorecidos por las restricciones más flexibles. «Asimismo, notamos que el acceso a los supermercados a través de las aplicaciones de entrega es superior a las compras realizadas directamente en los sitios web y las aplicaciones de estas empresas», señaló la consultora.
Otras opciones:
Algunos comercios apalancan sus canales digitales con el servicio de recoger su mercancía en la tienda, que le permite al cliente comprar en línea, y buscar la mercancía en un módulo en la tienda, muchos de estos se ubican en el interior del lugar, con la intención de que el cliente recorra los pasillos para incentivar la venta cruzada, pero este sistema no pudo ser utilizado durante la contingencia, así que los comercios deberán darse a la tarea de reubicar dichos módulos al frente de sus establecimientos comerciales.
El poder habilitar la recolección de la compra ya sea al frente de la tienda o en el estacionamiento, reduciría mucho el estrés en la cadena logística interna y disminuiría el costo y uso de la logística de terceros. Una de las fricciones principales que vivieron los clientes en este confinamiento fue la devolución o cambio de lo comprado. Muy pocos retailers tradicionales contaban con procesos que no involucran entrar a sus tiendas, provocando que los clientes se vieran obligados a esperar hasta la reapertura o periodos de flexibilización de cuarentena.