La UE insta a Londres a poner ‘sus cartas sobre la mesa’ por María G. Zornoza
NOTI-AMERICA.COM (ESPANA)
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Los líderes europeos estaban llamados a ratificar la próxima semana el acuerdo comercial que regularía su relación futura con el Reino Unido. Pero ya casi nadie se cree el ‘deadline’ del 15 de octubre que ambos se marcaron. Entretanto, Charles Michel ha instado a Boris Johnson a poner sus “cartas sobre la mesa” mientras Bruselas y Londres refuerzan las negociaciones para desbloquear el impasse y evitar un Brexit económico a las bravas.
La semana pasada concluyó –de nuevo sin avances- la última ronda de negociaciones para configurar la era post-Brexit. Los puntos de discordia -pesca, competencia justa y gobernanza- continúan sin avances tras siete meses y nueve rondas de negociación. Poco después, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y Boris Johnson, primer ministro británico, acordaron intensificar el diálogo para desbloquear la enquistada situación. Esta semana es el momento de la discreción, algo que puede denotar que las cosas se están moviendo a ambos lados del canal de La Mancha.
Michel Barnier, jefe negociador por parte europeo, se encuentra este jueves y viernes en Londres para avanzar en la negociación con su homólogo británico David Frost. Las primeras informaciones apuntan a que la isla británica podría ceder en su negativa sobre someter las ayudas estatales a los estándares europeos a cambio de que el bloque comunitario flexibilice sus exigencias sobre el acuerdo de pesca. Aunque aquí, la Unión encontrará un contrapeso interno firme de Francia, que siempre ha defendido el acceso a largo plazo y con cuotas a aguas británicas a cambio de que el pescado británico acceda al mercado comunitario.
El dardo envenenado de toda la negociación es ahora el tiempo. Europeos y británicos se emplazaron a tener un acuerdo comercial el 15 de octubre. Este día arranca la cumbre europea de otoño, la “última oportunidad” de la UE para ratificarlo. Sin embargo, en los pasillos de Bruselas reconocen que este escenario no es realista y asume que, en caso de que finalmente se llegue a un acuerdo, será a finales de octubre. Los líderes podrían ratificarlo en un encuentro extraordinario, pero la fecha no podría posponerse mucho más, ya que el texto debe pasar el filtro del Parlamento Europeo y de los Parlamentos nacionales. Con o sin acuerdo, el Reino Unido abandonará la Unión Aduanera y el Mercado Interior el próximo 1 de enero.
Sin embargo, es de nuevo el Gobierno británico quien se resiste a aplazar la fecha del 15 de octubre. Hace unos meses, ya se cerró en banda para no prorrogar el periodo transitorio. Y recientemente ha aprobado la ley de Mercado Interior, que viola el Acuerdo de Salida y, en consecuencia, es contraria al Derecho Internacional. Estos movimientos y la impresión de que el Reino Unido nunca ha tenido voluntad para avanzar en los temas más divisorios de la negociación aumentan la sensación en la capital comunitaria de que Johnson nunca ha querido realmente un acuerdo. Y la UE se está cansando.
“Acabo de hablar con Boris Johnson. La UE prefiere un acuerdo, pero no a cualquier precio. Es el momento de que el Reino Unido ponga sus cartas sobre la mesa. Consejo Europeo: 15 y 16 de octubre”, señalaba Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, a última tarde del miércoles.
En paralelo, el negociador británico David Frost y Micheal Gove, cabeza del comité para la Implementación del Acuerdo de Salida, asistían a un debate en la Cámara de los Comunes. Preguntado por la línea roja de este 15 de octubre, Frost rebajó el tono señalando que llegado el momento habría que evaluar el estado de la situación. Mientras que Gove afirmó que existe un “cierto optimismo” en la forma sobre la que se están desarrollando las negociaciones.
“Creo que se puede conseguir de forma inminente, pero también creo que es posible que no lo logremos. Tendremos que ver qué traen las próximas semanas”, apuntó Frost. Entretanto, el presidente del Consejo se ha reunido este jueves en Irlanda con el taoiseach Micheal Martin. «Nos encontramos en un momento crucial para las negociaciones del Brexit. Necesitamos respetar y preservar plenamente el Acuerdo del Viernes Santo, la paz y la estabilidad en Irlanda y la integridad del Mercado Único», ha apuntado el belga desde la capital irlandensa enfatizando que «es el momento de la verdad».
Londres y Bruselas se caminan hacia un acuerdo que evite consecuencias más dramáticas en las economías de ambos lados del canal de La Mancha en medio de la pandemia del Covid-19. Pero ambos socios asumen la máxima de la ex primera ministra británica y afirman que prefieren un no acuerdo a un mal acuerdo. El Brexit económico se la juega todo en cómo se resuelva este equilibrio.