La misma cantaleta pre-electoral
REDACCIÓN NOTI AMÉRICA (ECUADOR)
Como era previsible, los candidatos presidenciables han vuelto a recitar maravillas sobre el sector agropecuario: “que es la mejor opción para reactivar el aparato productivo nacional”, “que es hora de reconocer el valor y sacrificio del campesino”, “que la vocación del Ecuador ha sido siempre agrícola”, y por supuesto, presumiendo sangre campesina vociferan que su vida mismo ha estado marcada por el amor al campo, y que es la impertinencia del “Giorgio Armani” lo que impide percibir el olor a sudor y a tierra mojada, que emana de sus poros.
Si, son historias poco creíbles y tal vez no lo digan solo por mentir, sino por falta de conocimiento y experiencia sobre el intrincado mundo de la agropecuaria. Pero es bueno que se reconozca la grave situación del sector, y que se preocupen aunque sea momentáneamente por su rehabilitación; lo triste es cuando al llegar al gobierno cambian sus intereses por objetivos más personales.
Es necesario que el próximo presidente esté convencido de la urgencia por rescatar el sector agropecuario, y para eso es imprescindible que en su equipo de gobierno y especialmente para el ministerio de agricultura, posesione a personas calificadas por capacidad, competencia y probidad, y no como consecuencia de pactos políticos o compromisos familiares. El ministro de agricultura es en verdad un asesor del presidente, y como tal deberá haber acumulado experticia eminentemente técnica, con pleno conocimiento y experiencia sobre las actividades agro-productivas.
Por eso es importante que los candidatos corrijan la cantaleta cansina de su amor por el campo, y cambien la palabrería cursi por explicaciones técnicas y detalladas de cómo harán lo que ofrecen. Algunos pregonan que harán pagar “el precio justo” a los campesinos, sin siquiera saber cómo calcularlo; otros prometen préstamos Bancarios a intereses bajos y largos plazos, sin entender que el problema no es el dinero en los Bancos sino los términos y condiciones para calificar como sujeto de crédito, que discriminan al pequeño productor. Podrán poner todos los millones que quieran para préstamos, y solo irán a parar a los grandes productores y exportadores de siempre, porque el pequeño productor no puede cubrir los extravagantes requerimientos de la Banca.
Basta ya de cantos de sirena porque esta vez serán desenmascarados. Durante la segunda vuelta electoral, cada candidato debería presentar a quien será su ministro de agricultura y su equipo técnico de trabajo, para que sean ellos quienes puntualicen la identificación de los problemas, sus causas y la estrategia para corregirlos.
La rehabilitación del agro es la mejor opción para la reactivación económica y laboral del Ecuador, esto lo entienden todos los candidatos, pero pocos saben cómo hacerlo, quién lo demuestre técnicamente con detalle y fundamento, se llevará el premio mayor…. ¡sin duda!