¿La compra de Bienes inmuebles es una forma de ahorro?

Vivir en una economía hiperinflacionaria es todo un reto, los pobres y los ricos enfrentan a desafíos diariamente que los impulsan a tomar decisiones relacionadas con sus ahorros. Ciertamente, para unos es más sencillo que para otros, y para los más vulnerables (en algunos casos) es cuestión de vida o muerte. Es por ello, que a pesar de los típicos modelos para el ahorro en una economía hiperinflacionaria, las personas pueden tomar otras alternativas a las tradicionales. Las monedas estables (fiat y cripto) se quedan a un lado cuando aparecen los metales preciosos y los Bienes inmuebles.

Cuando una persona busca invertir en un activo a largo plazo, por lo general quiere algo sencillo y que no conlleve responsabilidades o mantenimiento, es por ello que la mayoría opta por comprar moneda de reserva (Dólares, Euros, Libras Esterlinas, etc.) o metales preciosos, a través de vale o en físico. Aunque esto último conlleva un riesgo de seguridad asociado y condicionado al país en el que viva la persona. También podría optar por la compra de acciones o de títulos valores, pero estos cuentan con otro riesgo asociado, que es la volatilidad del mercado. El riesgo de estas operaciones siempre van a recaer sobre el individuo, a pesar de que él sea otro actor más dentro del mercado.

Entonces ¿Cómo encaja la compra de Bienes inmuebles acá? ¿Qué tiene de diferente? Bien, su dinámica es totalmente distinta porque implica de por si un gran desembolso, o al menos unos que no puede hacer cualquier ciudadano de a pie, por lo que ahí podemos encontrar su primera limitación, esta opción no es para todos. En Segundo lugar, antes de adquirir cualquier bien deben tomarse en cuenta otros factores que no van de la mano con el precio. El primero es el estado de la propiedad, su ubicación, sus recursos asociados, las posibilidades de mejoras y también el uso que se le quiera dar a la propiedad.

Rn concordancia con lo anterior, es necesario resaltar que las propiedades se deprecian con el tiempo, porque la infraestructura va envejeciendo, y esto es algo que no puede evitar el dueño de la propiedad. También es necesario recordar que existe una cuota de mantenimiento que se debe cancelar, esto hace que la inversión demande un gasto a lo largo del tiempo. Ahora bien, este gasto puede ser algo insignificante si dicha propiedad se revaloriza por mejoras en la ciudad en la que se encuentra o en la zona en la que se encuentra. Por eso, también puede ser redituable el gasto a largo plazo. Por otra parte, al alquilar ese bien, se pueden recibir beneficios, por lo  que en algún punto la inversión se amortizará a si misma. Esa también es otra ventaja, u otra clase de moneda estable pero con intereses, si es que así podría podría decirse.

Por último, es importante mencionar que independientemente de los métodos que se seleccionen para ahorrar, va a depender de la posición económica, de la necesidad y el del capital disponible para seleccionar uno que realmente se ajuste a las necesidades de las personas, pero, también es resaltante, que con mucho o poco, en la actualidad, cualquiera puede ahorrar gracias a las facilidades que ofrece el mundo cripto. Quizás los bienes inmuebles migrarán, metafóricamente hablando, en lo que hoy conocemos como NTF (Token NO Fungible), pues, en el futuro serán esas nuevas formas de ahorro, que trasciendan a las obras de artes, esculturas, bienes muebles e inmueble y otros elementos de similares características. Eso significaría que seguramente lo que estemos viendo en este momento sea solo la punta del iceberg.