Justicia y Derechos Humanos en los procesos de transición hacia la democracia: Artículo de opinión de José Luis Centeno S.
NOTI-AMÉRICA | VENEZUELA
Negociación, mediación, son términos muy usados por estos días y reflejan una realidad hecha cotidiana, agobiante, cual es “el conflicto venezolano y su dimensión internacional”, abordado desde diversos ángulos, el más preocupante, no prestarle la debida atención, sustraernos del problema, propiciando que haya escalado a niveles de conflictividad social y política alarmantes, creándose la sensación de que sólo existiría solución por la vía de la fuerza.
En este contexto, la ONG Paz Activa y el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello, convencidos de la importancia de la paz, asumieron el reto de desarrollar competencias para la gestión de conflictos a través de medios pacíficos enraizados en valores tales como “el respeto por las diferencias, el debate y la deliberación crítica y constructiva como principio fundamental de la
democracia”.
Esta contribución para una sana transición hacia la democracia se hace tanto desde la academia (UCAB) como del seno mismo de la sociedad civil,
por ser sus principales promotores la ONG Paz Activa y la fundación alemana Hanns Seidel Stiftung, haciendo posible la realización del “Diplomado en Justicia y Derechos Humanos en los procesos de transición hacia la democracia”, que recién inició con la participación de profesionales del área de Derecho, Criminología, Ciencias Políticas, Sociología, Educación y hasta de una Diputada a la Asamblea Nacional, “interesados en la promoción y defensa de los Derechos Humanos, la Democracia y la Justicia Transicional”.
La principal competencia a fomentar es: “Fortalecer el desarrollo de los valores para contribuir en la construcción de una democracia plena y una ciudadanía responsable”. Un cometido no tanto ambicioso como realista en razón del deterioro institucional que ha vaciado de contenido a la noción de ciudadanía en nuestro país.
Según el artículo 39 de la Carta Magna, todos los “titulares la de derechos y deberes políticos” somos esa ciudadanía llamada a ser responsable en pos de una “democracia plena”, ser responsables de cara a la interrelación de la ciudadanía con el Estado, interacción inherente a toda democracia, lo cual implica, de entrada, la
recuperación del ejercicio de esos “derechos” y “deberes”, y eso pasa por “asumir el conflicto existente en Venezuela como propio desde una perspectiva de mayor amplitud”.
¿Mayor amplitud? Sí, entender que el conflicto hace tiempo estalló y exige ser resuelto, pero que existe la tendencia a verlo como un evento de la exclusiva participación de dos partes, gobierno y oposición, que por estar en un aparente callejón sin salida favorecen la percepción de la vía de la fuerza como única alternativa de solución, cuando hay otras opciones que otorgan a la ciudadanía un rol determinante en la resolución de todo conflicto.
En el Modelo Harvard de Negociación -materia de estudio en el Diplomado-, que tiene en el catedrático William Ury su principal promotor, encontramos la “Teoría del tercer lado”. ¿Quién es el tercer lado? La ciudadanía, es decir, nosotros mismos, que, de asumir la posición de tercera parte en el conflicto, además de recordarle “qué es lo que está en juego” a las dos partes que se han reservado la solución del mismo, también podríamos cambiar las reglas de ese juego para restar impacto al “sálvese quien pueda”.
En línea con esta teoría, la ciudadanía puede “tener una incidencia pública constructiva y eficaz en la transición de regímenes autoritarios hacia regímenes democráticos”, postulado de comprobada eficacia en los conflictos de mayor relevancia a nivel mundial, y en esa dimensión práctica se plantea el cometido de la “construcción de una democracia plena y una ciudadanía responsable”.
Ury puntualiza: “un paso simple puede poner al mundo, correrlo, un paso más cerca de la paz. Hay un viejo dicho africano que dice: «Cuando se unen las telarañas pueden detener incluso al león». Si somos capaces de unirnos nuestras redes de paz del tercer lado pueden detener incluso al león de la guerra.” Por analogía, puede asegurarse que “la democracia funcionará cuando asumamos nuestro rol como tercer
lado”.
Además de esta temática, se abordarán otras de igual relevancia: Democracia, Construcción de Ciudadanía y Valores; Estado de Derecho y Sistema de Justicia en Venezuela; Construcción de Capital Social como base de la Gobernanza y la Gobernabilidad Democrática; Transiciones Políticas: Contexto y Proceso, Gestión de la Conflictividad en los Procesos de Transición Democrática, Modelos de sistemas de Justicia Alternativa y Transicional, Derechos Humanos y Derecho Humanitario, a cargo de académicos de dilatada trayectoria, entre ellos: Nelly Cuenca, la ex magistrada Cecilia Sosa, Luis Cedeño, Benigno Alarcón, Jhon Magdaleno, Milagros Betancourt y Fernando Fernández, bajo la coordinación de Yakeling Benarroche.