El presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, anunció este lunes en Argel que mañana martes se firmará un acuerdo por valor de 4.000 millones de dólares “que permitirá a Italia suministrar cantidades muy importantes de gas natural”.
Tebboune anunció durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro italiano, Mario Draghi, que “mañana se firmará un importante acuerdo con las empresas Occidental, Eni y Total”, estadounidense, italiana y francesa, respectivamente.
El mandatario argelino apostó por renovar “con su amigo, el primer ministro Draghi, lo propuesto” para que Italia sea “uno de los proveedores de electricidad solar y convencional de Europa”.
El país magrebí ha desplazado a Rusia como principal proveedor de gas de Italia que busca reducir aún más la independencia de Moscú.
Draghi, de visita oficial en Argel para participar en la IV cumbre intergubernamental italoargelina, confirmó “una asociación privilegiada” en el sector energético.
“En los últimos meses, Argelia se ha convertido en el principal proveedor de gas de nuestro país y el anuncio de 4.000 millones de metros cúbicos de gas en los últimos días supone una aceleración respecto a lo previsto por los acuerdos y anticipa suministros aún más conspicuos en los próximos años”, trasladó el premier transalpino.
Argelia es ya un socio comercial clave de Roma, una posición que se reforzará con la firma este martes de un contrato por el que aumentará su suministro de gas a través del gasoducto Transmed, que llega a la localidad siciliana de Mazara del Vallo a través de Túnez.
La empresa de hidrocarburos argelina Sonatrach anunció hace tres días que aumentará sus envíos de gas a Italia a partir de la próxima semana con 4.000 millones de metros cúbicos adicionales, que se suman a los cerca de 14.000 millones suministrados en lo que va de año.
Un aumento representa un 113% de los volúmenes previstos y el país magrebí espera aumentar hasta los 6.000 millones de metros cúbicos antes de finales de año para “fortalecer aún más los lazos históricos” entre ambas compañías.
El expresidente del Banco Central Europeo e inquilino desde hace un año del Palacio Chigi, residencia del jefe de Gobierno italiano, se desplazó hasta Argel acompañado de su ministro de Exteriores, Luigi di Maio, en plena crisis de Gobierno tras el pulso del populista Movimiento 5 Estrellas, socio del Ejecutivo de concentración.