Italia presenta su plan para enfrentar la migración en la UE
fuente AFP
El gobierno italiano anunció este domingo una propuesta para enfrentar la migración a nivel europeo, que aboga por poner fin a la responsabilidad del asilo de los países de llegada y sanciones contra los países europeos que se nieguen a acoger refugiados.
«Proponemos una política de gestión de flujos migratorios eficaz y sostenible. Debemos superar el Reglamento de Dublín, que está basado en una lógica de emergencia», dijo el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, a su llegada a una reunión informal en Bruselas sobre la migración.
La «Estrategia Europea Multinivel para la Migración» italiana urge así en su punto 5 a «superar el criterio de país de primera llegada». «Quien desembarca en Italia, desembarca en Europa (…) Está en juego [el espacio de libre circulación] Schengen», agrega el texto que pudo consultar la AFP.
Las reglas europeas de asilo, conocidas como Reglamento de Dublín, establecen que el país europeo que pisa en primer lugar un migrante es el encargado de gestionar su solicitud de protección internacional.
Entre septiembre de 2015 y septiembre de 2017, la UE decidió revocar excepcionalmente esa norma para ayudar a Grecia y a Italia a gestionar la llegada de más de un millón de migrantes por mar mediante unas cuotas de reparto de refugiados entre los otros países.
Italia aboga así por «pasar de la gestión de emergencia, a la gestión estructural del fenómeno de la migración» y plantea además que se establezcan «contramedidas financieras» contra aquellos países que no acojan «refugiados», como hicieron algunos países del Este durante la pasada crisis migratoria.
Asimismo, Roma, que rechazó en los últimos días el desembarco en sus puertos de buques extranjeros con migrantes socorridos en el mar a bordo, estima que «la obligación de rescate no puede convertirse en una obligación de tramitar las solicitudes» de asilo.
Con todo, la protección de las fronteras exteriores y la colaboración con los países de origen y de tránsito de los migrantes está entre las prioridades del plan de 10 puntos del nuevo gobierno italiano, una coalición entre ultraderechistas y euroescépticos.
Roma propone así crear «centros de protección internacional en los países de tránsito», donde se estudiarían la solicitudes de asilo y se ayudaría a los migrantes a volver a sus países de manera voluntaria, en colaboración con las agencias de la ONU para las migraciones y los refugiados.
Para aquellos ya en Europa, Italia propone la creación de «centros de protección» en otros países más allá de Italia y España, para «salvaguardar los derechos de quienes llegan y evitar problemas de orden público» y, al mismo tiempo, evitar que éstos se desplacen a otros países de la UE («movimientos secundarios»).