Italia y Malta impiden ingreso a sus puertos de buques con migrantes
fuente fotoAFP / Hermine POSCHMANN
Italia dejó cerrados el sábado sus puertos a los barcos de rescate con pabellón extranjero, dejando en el limbo a un buque con 230 migrantes fletado por la ONG alemana Lifeline que aguarda en altamar una solución.
Malta, que también veda el ingreso del buque a sus puertos, indicó que envió suministros para avituallar al buque «Lifeline».
«El ‘Lifeline’, un buque ilegal con 239 migrantes a bordo está en aguas maltesas», indicó el ministro de Interior, Matteo Salvini, (extrema derecha) este sábado en Facebook.
«Estos buques pueden olvidarse de llegar a Italia, quiero terminar con el negocio del tráfico y la mafia», añadió.
Estas declaraciones intervienen la víspera de una minicumbre en Bruselas de la Unión Europea convocada para hallar soluciones a la acogida de migrantes y refugiados, un tema que divide al bloque.
La crisis migratoria provocó fricciones en Alemania, donde la canciller Angela Merkel enfrenta una rebelión de sus aliados de coalición por su política.
Migrantes a bordo del «Lifeline» el 21 de junio de 2018 tras su rescate frente a las costas de Libia por el buque de la ONG alemana. Foto proporcionada por la ONG Lifeline
Por su parte las autoridades españolas informaron del rescate de más de 750 migrantes, apenas unos días después de que el gobierno español aceptara recibir a los más de 600 migrantes que Italia y Malta rechazaron acoger.
Por su parte los guardacostas libios indicaron haber rescatado a más de 200 migrantes náufragos frente a sus costas que intentaban llegar a Europa en dos embarcaciones. Cinco fueron hallados muertos.
– Amenaza de incautar barcos –
Foto que muestra a migrantes abordando un portacontenedores del armador danés Maersk Line tras ser rescatados en el mar, en una imagen proporcionada el 22 de junio de 2018 por la ONG alemana Mission Lifeline
El gobierno italiano amenazó el jueves con confiscar dos buques fletados por la ONG Mission Lifeline, el «Lifeline», y la ONG Sea-Eye, el «Seefuchs», y enviados a puertos italianos para investigación sobre el estatus legal de los barcos.
Italia acusa a la oenegé Lifeline de haber actuado en contravención del derecho internacional al aceptar embarcar a migrantes cuando estaban interviniendo los guardacostas libios.
El viernes Salvini dijo que Malta debería abrir sus puertos al «Lifeline» y que «claramente, el barco debería ser confiscado inmediatamente, y su tripulación arrestada».
Pero el primer ministro maltés, Joseph Muscat, dijo que el «Lifeline» «quebrantó las reglas» ignorando las directivas italianas, y que debería dar media vuelta hacia su primer destino.
Entre tanto, el armador danés Maersk Line anunció el sábado que uno de sus barcos portacontenedores rescató 113 migrantes en las costas del sur de Italia y se encuentra ahora frente a puerto siciliano de Pozzallo esperando instrucciones de las autoridades.
Según Lifeline, su barco y el Maersk podrían reunirse ante las costas de Malta para intentar facilitar una solución diplomática común, así como las operaciones de avituallamiento de los migrantes.
Tras el rechazo de Italia a recibir al «Aquarius» el tema de los migrantes volvió al centro de la agenda del bloque europeo.
El «Aquarius» hizo oídos sordos a la polémica con la intención de continuar con su trabajo. El sábado un fotógrafo de AFP a bordo del buque indicó que la tripulación estaba respondiendo a un llamado de auxilio proveniente de las aguas tunecinas.
– Tensión en la Unión Europea –
El domingo, en medio de la tensión que provocó la decisión italiana, varios mandatarios de los países de la UE se reunirán en Bruselas para analizar cómo ajustar el sistema de asilo del bloque, que está bajo extrema presión desde que estalló la crisis migratoria en 2015.
La canciller alemana, que enfrenta una rebelión en su gobierno que intenta tumbar la política de apertura con la que Berlín acogió a más de un millón de solicitantes de asilo, rebajó las expectativas de hallar una solución rápida.
«Sabemos que no habrá una solución el jueves y viernes entre los 28 miembros sobre el tema de la migración», dijo en una visita al Líbano en referencia a la cumbre de jefes de Estado y de gobierno del próximo jueves y viernes en Bruselas. Deben alcanzarse acuerdos «bilaterales, trilaterales y multilaterales».
El presidente Emmanuel Macron recibió al jefe de gobierno español, Pedro Sánchez, para conversar del tema en París. Ambos propusieron «centros cerrados» para recibir a los migrantes en suelo europeo, a la espera de una decisión sobre su estatuto de refugiado.
El ministro italiano Salvini denunció en Twitter al «arrogante presidente francés», y a su gobierno que «rechaza a mujeres, hombres y niños» que intentan cruzar desde Italia a Francia a través de los Alpes.
Para el cantante británico Sting, de gira por Atenas, todos los dirigentes europeos son unos «cobardes» que deberían aprender del ejemplo griego, que el año pasado recibió 58.661 peticiones de asilo.