Los muertos por la «acción represiva del Estado» en Nicaragua son 212 (CIDH)
FUENTE AFP FOTO UNIONESARDA
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) aseguró este viernes que los muertos por «la acción represiva del Estado» en el marco de las protestas contra el gobierno en Nicaragua son por lo menos 212.
En un informe divulgado en la jornada, la Comisión apuntó que «la acción represiva del Estado ha producido al menos 212 personas muertas hasta el 19 de junio, 1.337 personas heridas y 507 personas estuvieron privadas de la libertad registradas hasta el 6 de junio».
«La Comisión concluye que el Estado de Nicaragua violó los derechos a la vida, integridad personal, salud, libertad personal, reunión, libertad de expresión y acceso a la justicia», apunta el informe de 97 páginas.
En el documento, la CIDH sostiene que la «violencia estatal ha estado dirigida a disuadir la participación en las manifestaciones y sofocar esta expresión de disenso político».
Por ello, formuló un llamado al gobierno de Nicaragua «a alcanzar una solución constitucional, democrática y pacífica a esta crisis de derechos humanos».
La CIDH también anunció que los integrantes de un Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) llegarían a Nicaragua a partir del 3 de julio.
El informe fue presentado el viernes en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en Washington.
El canciller de Nicaragua, Denis Moncada, anunció en la sesión que su gobierno «rechaza de manera integral el informe presentado por la CIDH por considerarlo subjetivo, sesgado, prejuiciado y notoriamente parcializado».
El documento falta «totalmente a la verdad, ofendiendo la dignidad de los nicaragüenses», agregó.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, dijo a su vez que el tiempo «va en contra de Nicaragua» y subrayó que «se necesita una respuesta política» para resolver las tensiones en el país centroamericano.
A su vez, Carlos Trujillo, representante de Estados Unidos ante el organismo, dijo que Washington condena la «campaña de intimidación» que lleva adelante el gobierno de Nicaragua.
Ese gobierno, añadió, «debe rendir cuentas» por la violencia. Trujillo insistió en la realización de elecciones generales anticipadas como la mejor salida a la crisis.
La representante venezolana Carmen Velásquez, en tanto, alegó en la sesión que su gobierno rechazaba la violencia «con fines insurreccionales» para derribar al gobierno de Nicaragua.
Venezuela, añadió Velásquez, también rechaza el informe de la CIDH «por su falta de profesionalismo, imparcialidad y veracidad».
El representante de México ante la OEA, Jorge Lomónaco, expresó su «profunda preocupación» por el alto número de vidas perdidas y pidió el «cese inmediato» de la violencia por parte de todos los actores.
La sesión comenzó con un minuto de silencio por las víctimas de las protestas que sacuden a Nicaragua desde el 18 de abril.
El país centroamericano se vio sumergido en un torbellino de violencia a partir de protestas antigubernamentales que comenzaron el 18 de abril.
A partir de la agudización de la crisis, el gobierno de Daniel Ortega y la oposición han ensayado un diálogo político para hallar una salida pacífica.
La CIDH realizó una visita a varias regiones de Nicaragua entre el 17 y el 21 de mayo luego de una invitación formal del gobierno nicaragüense.