Reforzar el rol de los italianos en el exterior
(foto: ANSA)
(ANSA) – BUENOS AIRES, 18 JUN – El senador Ricardo Merlo asumió el desafío inédito de «trabajar en los problemas reales» de los italianos en el exterior desde Roma como subsecretario de Relaciones Exteriores.
Merlo, nacido en Buenos Aires, es el fundador del Maie (Movimiento Asociativo Italianos en el Exterior) y parlamentario electo desde 2006 por el distrito de Sudamérica, el segundo más numeroso de los cuatro existentes. «Es la primera vez que un gobierno pone a hacer las políticas de los italianos en el exterior a un italiano del exterior; parece muy obvio pero nadie lo hizo antes», dijo Merlo a ANSA en el living de su casa, previo a iniciar este martes su labor en la Farnesina.
El gobierno de coalición de la Liga y el Movimiento 5 Estrellas marca una diferencia respecto del pasado con esta designación para ocuparse de los casi cinco millones de italianos residentes fuera del país. Una ocasión histórica que se verá con el tiempo si las decisiones políticas y los recursos acompañan.
«Empezaremos a trabajar en los problemas reales que sabemos que existen, no tenemos que aprender, sabemos cuáles son y ahora vamos a tratar de resolverlos», aseguró Merlo.
La «delega» (mandato) de ocuparse de los intereses de los connacionales que no viven en Italia existió siempre, pero «se la daban a alguien que no era electo en el exterior y era una más de otras que tenía», explicó.
«Es una responsabilidad, no es una delega más para mí, voy a trabajar exclusivamente en esto», prometió el senador del Maie.
Entre los ejes centrales de su gestión, figura mejorar los asuntos consulares, en especial el trámite del pasaporte, la prohibición de transmitir la ciudadanía por vía materna antes de 1948 y la promoción de la cultura y el idioma.
«La red consular es fundamental para nosotros, no se resuelve de un día para otro, pero tiene que ser un trámite que no demore más de 30 días», dijo el subsecretario.
De hecho, su primer viaje será en los próximos días a Londres, donde hay «un caos con los pasaportes, voy a ver qué está pasando y a apagar ese incendio».
Merlo enfatizó en que hay que «encontrar un sistema que pueda regular los consulados más críticos, Londres, Buenos Aires, Rosario, San Pablo, Curitiba. No puede ser que demore un año como en algún caso».
«Le pedimos paciencia a la gente, que nos dé un poco de tiempo», afirmó el legislador, quien agregó que «vamos a trabajar con toda la energía y la experiencia de años con los italianos en el exterior».
Merlo expuso que quiere «terminar con la discriminación» hacia las mujeres impedidas de transmitir la ciudadanía por haberse casado antes de 1948 con un extranjero. «Queremos hacerlo con una ley», destacó.
También apuntó a «aumentar todo lo posible los recursos para promover la cultura y el idioma italiano» y «vamos a defender a la prensa italiana en el exterior, las agencias», aseguró.
En el caso de que también se le otorgue el mandato específico para Sudamérica, Merlo asumiría la relación con América Latina, y al respecto remarcó que también deben involucrarse los gobiernos locales y las cámaras de empresarios.
Tras haber hablado con el canciller Enzo Moavero Milanesi, dijo que «nos interesa empujar el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, nos parece fundamental para facilitar el acercamiento con la región». Pero destacó la postura «diferente» de Francia, a la cual «hay que convencer» de firmarlo.
Consultado por el costo de 300 euros en el trámite de la ciudadanía, Merlo recordó que votó en contra de esa ley en su momento y admitió que si sólo acceden quienes lo pueden pagar «se convertiría en una plutocracia».
«Hay países como Venezuela donde 300 euros es impagable, y Argentina si sigue así va en ese camino», señaló. En su opinión, «lo peor es que el 70%» de ese dinero se queda en Roma, en lugar de «volcarse en los consulados» para «mejorar los servicios y contratar personal» administrativo.
«Vamos a estudiar el tema. Siempre es difícil sacar un impuesto», admitió Merlo, y agregó que si no es posible eliminarlo, que la tasa sea «progresiva de acuerdo al ingreso de cada país o el 100% quede en los consulados».
«Si el gobierno dura cinco años, aspiramos a poder avanzar cada año en uno de estos temas» de modo que «se note una mejora», sintetizó. «Vamos a poner toda la energía en esto», se comprometió.(ANSA).