Impacto del Covid19 en la economía dominicana.
Anné Cruz
La pandemia originada por el Coronavirus, desatada por primera vez en diciembre del año 2019 en la ciudad de Wuhan, China, ha provocado una crisis sanitaria y humanitaria sin precedentes en el último siglo, que ha impactando significativamente la economía global.
La fácil propagación de este virus ha llevado a cientos de países a tomar medidas de confinamiento, las cuales han afectado los sectores productivos, dejando como consecuencia una depresión económica mundial.
Según las informaciones del Banco Central, la economía se reducirá a un 5,2 por ciento, en el año 2020, siendo la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial y la primera desde el año 1870 cuando tantas naciones experimentaron una disminución del producto per cápita.
Actualmente, una gran cantidad de empresas han quebrado, situación que ha aumentado el índice de desempleo, en especial en Latinoamérica donde se espera que la tasa de desocupación regional se ubique a final de año en alrededor del 13.5 por ciento.
El número de desocupados en América Latina, según un informe presentado por la CEPAL llegaría a 44.1 millones de personas, lo que representa un aumento cercano a 18 millones con respecto a los 26.1 millones del año pasado.
Ante esta situación, República Dominicana no ha sido la excepción, puesto que su economía depende mucho de sus relaciones exteriores, ya que sus divisas son generadas por las exportaciones de bienes, el turismo, la inversión extranjera directa, la inversión de cartera y las remesas. Estos sectores son una fuente importante de ingresos fiscales y de fondeo al gasto público.
El coronavirus ha afectado la dinámica productiva de cada uno de esos sectores, de manera que, existe una alta probabilidad de que el Producto Interno Bruto (PIB) dominicano, concluya el 2020 con un porcentaje menor a lo proyectado que es de un 5 por ciento, situándose dentro del 4.5% a un 4.0%.
Para el 2019 las exportaciones dominicanas aumentaron un 2.8%, pero debido a la pandemia se estima que presente una disminución de un 0.26% al cerrar el año. Igual ocurrirá con la inversión extranjera indirecta de la cual se prevé una reducción de un 5.0 a 15.0%.
Lo mismo se espera del sector turístico, un descenso de un 6.5% equivalente a US$423 millones de dólares, según el análisis de varios economistas nacionales.
En cuanto a la tasa de desempleo, cabe señalar que 42,000 mil personas se quedaron desocupadas durante el primer trimestre del año 2020.
Es evidente que las empresas han tenido que cambiar sus estrategias de venta y adaptarse a las medidas del confinamiento. Por ejemplo, los restaurantes y negocios comestibles se han limitado a los servicios de drive thrue (comida para llevar) o delivery (entrega a domicilio), lo que reduce la cantidad de colaboradores para operar. Esto a la vez, ha provocado la quiebra de aproximadamente del 35% de los restaurantes.
Además, las micros, pequeñas y medias empresas reportaron gran cantidad de desvinculación de personal, una situación preocupante porque representan el 54.4% de la población ocupada, es decir, que las mipymes son las que generan la mayor cantidad de empleos en el país.
A pesar de esos efectos negativos, el Banco Central considera que la economía dominicana ha sido la más resiliente y por ende, será la menos afectada en la región, exceptuando a Guyana.
Por lo que se puede considerar entonces, que reactivar la economía y retomar el camino hacia el crecimiento y el desarrollo será un gran reto para el nuevo gobierno presidido por el mandatario Luis Abinader, pero no imposible.