Navidad con precaución por ómicron, piden a hondureños
Tegucigalpa
La eventual presencia de la variante ómicron en Honduras se debe tomar en cuenta en las celebraciones de fin de año, ya que el sistema sanitario se enfrentaría de nuevo a un colapso a inicios de 2022.
Pese a que en las semanas previas el sistema sanitario hondureño ha registrado una baja en las atenciones por COVID-19, la presencia inminente de ómicron dispara las alarmas porque también se refleja una curva de contagios al alza en los últimos días.
Para el caso, el centro de triaje que funciona en el Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), de San Pedro Sula, reporta un incremento de un 60 % las atenciones por COVID.
Asimismo, en las últimas horas se informó por parte de un grupo de médicos hondureños que investigan cinco casos positivos de COVID-19, mismos que ya han descartado como variantes identificadas en el país, por lo que, por descarte se podría tratar de la nueva cepa.
En Centroamérica, Costa Rica ya confirmó que circula ómicron en ese país.
Honduras carece de tecnología para identificar variantes o nuevas cepas del COVID-19, teniendo que enviar muestras al exterior para poder confirmar la llegada o existencia en el país de la circulación de las nuevas.
El neumólogo y exministro de Salud, Carlos Aguilar, dijo que lo más importante es que el país acelere todos los procesos de vacunación, en algunos casos ya iniciados y en otros sin aplicación de una sola dosis.
Enfatizó en reducir a la mayor brevedad posible la cantidad de ciudadanos que no han iniciado con la aplicación de la vacuna antiCovid.
“El Estado debe utilizar todos sus mecanismos, al igual que las alcaldía y entes de sociedad civil para intentar reducir la posibilidad de que Honduras vaya a tener un rebrote importante con esta nueva variante (ómicron), que aún y cuando se ha reportado una alta transmisibilidad y que los síntomas son menos severos que la variante Delta, es importante lograr que menos gente se contagie”, reflexionó.
El galeno Aguilar instó a las autoridades a revisar las medidas de bioseguridad y obligar a la población que cumplan con mayor responsabilidad, especialmente en los centros comerciales y eventos multitudinarios”.
Puntualizó que la Secretaría de Salud ya debe tener equipos especializados preparados ante el eventual aumento de contagios por la nueva variante.
Aguilar no cree que se deba bajar el tiempo de aplicación para la dosis de refuerzo. “Debemos apostarle más a la aplicación de la primera dosis porque hay muchos que todavía no la tienen y parto del hecho que los menores de 40 años sin enfermedades preexistentes con dos dosis de la vacuna es más que suficiente por los momentos”.
Pidió revisar la ocupación hospitalaria cada semana para poner en práctica otras medidas que logren bajar los contagios y evitar así los colapsos en la red sanitaria.
Para el epidemiólogo Tito Alvarado el gobierno hondureño debe de forma urgente e inmediata eliminar la brecha de espera para recibir la dosis de refuerzo de la vacuna contra la COVID-19.
El también infectólogo reflexionó que la nueva variante del coronavirus, ómicron, es una verdadera amenaza para Honduras, por lo que, las autoridades deben apostar a la vacunación masiva y reducir la brecha de espera para recibir la dosis de refuerzo.
Actualmente Honduras permite recibir la dosis de refuerzo a quienes ya cumplieron 6 meses después de haber completado el esquema de vacunación, es decir dos dosis y también la reciben las personas mayores de 50 años cuatro meses después de completar el esquema.
Sin embargo, para Alvarado es imperativo que el país permita la dosis de refuerzo en tiempo y forma para todos los mayores de 18 años que ya completaron el esquema de vacunación.
Dentro de la vacunación masiva también se debe apostar a vacunar a quienes no han recibido aún el medicamento, que son muchos, agregó el experto.
De igual manera se debe reforzar el uso de la mascarilla y el gobierno debería proveerla ya que muchos hondureños no la usan simplemente porque no la pueden comprar a diario, zanjó.
Ante el inminente ingreso al país de la ómicron, se deben de implementar tres medidas inmediatas para atacar el virus, recomendó el doctor Carlos Umaña.
“Se debe acercar la vacuna ya sea por brigadas a través de las alcaldías, pero debe de ser una vacunación masiva, en busca de los no vacunados y los que requieren una tercera dosis”, arguyó.
Agregó también que se debe de aplicar la dosis de refuerzo desde los jóvenes que tienen 18 años hasta los adultos mayores que tengan ya cuatro meses de haber cumplido la segunda dosis.
Asimismo, señaló que se debe de pedir el carnet de vacuna en todos los establecimientos deportivos, nocturnos, masivos, cines, supermercados, entre otros para poder lograr que otras personas se vacunen.
El galeno reiteró que el uso de la mascarilla, el distanciamiento y el uso de gel o alcohol deben seguir como prioridad para toda la población.
La doctora Suyapa Sosa sugirió que las autoridades deben exigir a los viajeros que ingresen al país el PCR y el carnet de vacunación contra el COVID-19 para prevenir una mayor propagación de la variante ómicron.
Analizó que el mundo vive una época navideña, etapa en la que hay una mayor demanda, se pide el PCR y carnet, considerando que existe un alto congestionamiento en el aeropuerto de Palmerola.
Sosa aseguró que la variante ómicron ya circula en Honduras, solo que no posee la capacidad de confirmarlo.
Por otro lado, aconsejó a los ciudadanos que van celebrar las fiestas navideñas lo realicen en su burbuja familiar y que los hoteles disminuyan los eventos navideños para evitar la transmisión del virus.
La doctora también manifestó que se debe presionar a la Secretaría de Salud que aplique la tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19 a partir de la población mayor de 18 años.
“Estas son las medidas que podemos tener en este momento antes de tener ya una mayor cantidad de casos de COVID por ómicron, teniendo en cuenta lo débil que está el sistema de salud pública”, conjeturó.
Asimismo, reconoció que sería difícil que las autoridades determinen un confinamiento explicando que hay altas probabilidades que la ciudadanía no cumpla con esta decisión.
No obstante, destacó que los hondureños no han relajado las medidas de bioseguridad y siguen usando las mascarillas.
Finalmente, pidió a las autoridades que no cierren todos los centros de triaje y dejen abierto algunos ante la expectativa de un posible repunte, además, exhortó a fortalecer las redes de atención primaria.
CORTESÍA: proceso.hn