Solicitan que el presupuesto general para 2022 sea aprobado por el próximo Parlamento
Tegucigalpa
El parlamentario liberal Walter Romero aseveró que el nuevo Congreso, que asumirá el 25 de enero, debe ser el que apruebe el presupuesto general de 2022 y de paso cerrar varias entidades que solo han servido para el clientelismo político.
El diputado también le sugirió a la nueva administración parlamentaria reducir el gasto corriente, cerrando entidades que no tienen un fin especifico y nada más funcionan como “camuflaje”.
Denunció que la existencia de una partida de servicios financieros que data de los últimos años del gobierno y que asciende hasta los 11 mil millones de lempiras.
“La partida servicios financieros que data de los últimos años, ronda en alrededor de un poco mas de 11 mil millones de lempiras y que en este último presupuesto lo que se hizo es poner en una partida siete mil millones y el restante lo camuflaron en otra partida”, aseguró el parlamentario liberal.
Sugirió que ese dinero debe ser reorientado al presupuesto de educación y salud, que son temas de importancia para el pueblo.
El parlamentario aconsejó que el nuevo gobierno debería continuar con el mismo presupuesto de este año.
“Me iría con el mismo presupuesto del año anterior y no seguir engrosando casi 20 mil millones de presupuesto… Y en todo caso, ya la ley contempla de que no haya sido aprobado el presupuesto por el Congreso queda operando con el anterior”, puntualizó.
Ante la sugerencia, el miembro de la comisión de transición del nuevo gobierno, Marcio Sierra, dijo que serían tomadas en cuenta.
“De las recomendaciones que da el diputado Walter Romero, les puedo decir que en realidad estamos en una situación bastante difícil con ese presupuesto, porque las partidas económicas del Estado para 2022, como lo tienen conformado, está diseñado para otros propósitos y no concuerdan con los objetivos que tiene el nuevo gobierno”, aseveró.
Señaló que la Constitución ya establece que si el presupuesto del año fiscal no es votado, se puede continuar con el instrumento de control del gasto del año anterior.
CORTESÍA: elpulso