“¿Dónde Está El Dinero?”, Pregunta Martha Alegría Reichmann Al Cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, A Través De Una Carta Pública
TEGUCIGALPA, HONDURAS
La viuda Martha Alegría Reichmann, autora del libro “Traiciones Sagradas” – donde acusa al Cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, por “estafa millonaria” -, a través de una carta pública, pregunta al prelado ¿dónde están los 30 millones de lempiras que el gobierno de Honduras le entregó a su obispo auxiliar, Juan José Pineda en 2012?.
En el marco del ejercicio de la moral y las buenas costumbres, el Cardenal pidió recientemente a los hondureños “no votar por personas de cuestionada ética”.
Rodríguez Maradiaga solicitó en su tradicional homilía de los domingos, reflexionar sobre las personas que serán elegidas en las elecciones generales del 28 de noviembre de 2021, para ocupar cargos públicos.
“Si es una persona cuestionada por falta de ética, no debe ser elegida; con los mismos ladrones no se puede pensar en un desarrollo humano; no se puede con personas egoístas e indiferentes que no piensan en el bien común», cuestionó.
Además, hizo referencia al «voto en plancha», una vieja práctica utilizada para elegir a todos los candidatos (diputados, alcaldes municipales, presidente y designados presidenciales) de un determinado partido político.
«No escuchemos la voz de una propaganda superficial, que no nos lleva a ninguna parte. El proceso debe llegar a la profundidad del corazón, no solamente con una fotografía o una plancha», manifestó.
Para conocimiento de nuestros lectores, transcribimos a continuación, el texto íntegro de la misiva, con carácter público, remitida a Su Eminencia Reverendísima (SER), Cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga.
Asunto: “¿Dónde está el Dinero?
Señor Cardenal:
He esperado a que usted se encuentre totalmente recuperado de salud para poder dirigirme a usted porque necesito hacerle unas preguntas:
1) Nos podría decir dónde están los 30 millones de lempiras que el gobierno de Honduras le entregó a su obispo auxiliar Juan José Pineda en el año 2012 que salieron de los fondos de la Tasa de Seguridad (Tasón) exclusivamente para obras de la iglesia? Los fondos fueron a un fideicomiso que no permitía que su obispo sustrajere sumas de dinero sin la firma de usted, lo cual indica que usted es cómplice porque nunca fueron capaces de presentar ni un recibo que justificara gastos en obras. Usted es responsable de rendir cuentas de esos fondos que son nuestros impuestos. Entonces, señor cardenal, nos puede decir dónde está el dinero?
2) De la misma Universidad Católica emergió un documento denunciando una colosal red de corrupción, lavado de activos, enriquecimiento ilícito, etc. etc. Y según palabras en el mismo documento, «jefeada por el cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, el rector Elio David Alvarenga y el obispo Juan José Pineda». El extenso informe contiene un sin número de páginas contables que demuestran el apoderamiento de 130 millones de lempiras en 13 años, que usted hasta esa fecha había sustraído. Además en el informe presentado por la Conferencia Episcopal de Honduras, en una visita ad-limina, presentada al Papa Francisco, había irregularidades porque no justificaban los gastos del dinero que se le entregaba. Eso está documentado y denunciado públicamente. Usted sabe que no se trata de chismes. Por Qué no es transparente con la contabilidad de la universidad? La universidad no es de su propiedad, cardenal, y si no hay nada turbio, entonces díganos dónde está el dinero?
3) Aquí necesito refrescarle un poco la memoria por si se le han olvidado algunos detalles: a) En febrero 2015 le comuniqué la desaparición de la Leman Wealth Management y por consiguiente la desaparición de nuestro dinero que ascendía a 500 mil dólares y 120 mil euros. Al comunicarle yo misma este terrible hecho, usted desapareció por dos largos meses sin responderme ni una sola palabra. b) Solamente por mi ardua insistencia, usted me recibió después de ese tiempo. No mostró preocupación, ni asombro, ni me dijo «lo siento» y cuando le pedí soporte para poder recuperar el dinero, Ya que usted estaba en buena relación con su amigo Henien, el estafador; usted se negó rotundamente advirtiendome que por ningún motivo su nombre podría aparecer involucrado en ese asunto. Me facilitó dinero el cual le acepté como préstamo para demandar. c) Usted se escondió todavía más cuando se enteró de que yo sabía que nuestro dinero era irrecuperable. d) Al verme totalmente rechazada lo busqué en dos iglesias en dos ocasiones distintas, en la primera me dijo una vil mentira que se atrevió a involucrar a la Agencia de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA) e) En la segunda iglesia me pidió que dijera una gran mentira al ordenarme que informara que había sido Paula Alvarado quien nos metió en la inversión sabiendo que había sido usted. Esas dos actitudes tan repudiables las ejecutó bajo el techo de la casa de Dios, Eminencia Reverendísima.
Finalmente después de más de un año de batalla y verme vilmente traicionada, acudí al Vaticano y le pidieron que se tenía que reunir conmigo en Honduras, pero su soberbia y prepotencia no se lo permitió. g) Cuando yo todavía no había entrado en escena, en Italia estalló un escándalo con un artículo acusándolo a usted de oscuros asuntos financieros y usted negó rotundamente la inversión en la Leman Wealth Management, agregando que ni siquiera la conocía. Qué es lo que esconde usted cardenal, si a nosotros logró convencernos para invertir en la Leman asegurándonos que la había investigado, que era segura y que por eso había invertido ahí todo el dinero de la diócesis? h) En el Vaticano organizaron una reunión entre usted y yo supuestamente por orden del papa, usted aceptó pero hizo una jugada sucia y no se presentò. i) En vista de todo lo anterior y ver mi dignidad pisoteada decidí denunciarlo a usted en una entrevista al periodista italiano Emiliano Fittipaldi. j) posteriormente surgieron evidencias de que el papa estaba de acuerdo con usted en que no se presentará a la reunión, porque como es ya de dominio público, el Papa Francisco es protector de sus amigos corruptos y los defiende. k) El 9 de abril 2018 le envié una carta preguntándole qué a quién le mintió, sí a la prensa negando la inversión, o a nosotros insitandonos a invertir y usted se llamó al silencio. Ahora, cardenal, díganos, Dónde está el Dinero.
Usted sabe que perdimos todo el dinero de la familia porque además de los ahorros invertí ahí los seguros de vida y de salud de mi difunto esposo y 120 mil euros reservados para pagar una deuda. Yo me sentía segura teniendo el dinero donde nuestro querido «amigo» nos había convencido que era seguro.
Usted se llama al silencio siempre que se ve acorralado, señor cardenal. El silencio es una de sus armas más fuertes. Con el silencio usted esconde, aplasta, ofende, humilla. destruye y estrangula. Con el silencio usted piensa que resuelve sus más oscuros problemas pero los hace más grandes porque la vida es como un búmeran que revierte todo y ese silencio ahora a usted lo ha humillado, lo ha desenmascarando, lo ha delatado, lo ha aplastado y lo ha destruido porque su buena reputación ya no existe, usted está desenmascarado no solo nacional sino internacionalmente y ya de nada sirve que unos cuantos tratan de encubrirlo. En Europa es repudiado, sobre todo en Italia por permanecer en el Consejo de Cardenales estando «plagado de escándalos» Usted sabe que es repudiado por cardenales, obispos, sacerdotes, vaticanistas, periodistas y laicos; y no sería extraño que finalmente a usted se le pida la renuncia como a su obispo auxiliar Juan José Pineda. Por mi parte jamás me arrepentiré de haberlo denunciado señor cardenal, porque el deber llama y mi deber no es con usted sino con Dios. No valió ni todo el oro del mundo que me pudo ofrecer en el pasado porque hay algo que vale mucho más que eso, y ese algo se llama DIGNIDAD. Si usted pensó que yo le iba a seguir profesando cariño y lealtad después de semejante traición y descubrir tanta maldad escondida al punto de tener que escribir un libro de 300 pàginas para poder describirla con pruebas y detalles, ademàs de atropellar brutalmente a mi familia que solo bien le habíamos hecho, sin respetar la memoria de mi esposo, su gran amigo que le consiguió el cardenalato (porque a usted le consta que así fue), se equivocó, cardenal. La maldad suya traspasó todo límite y a miles de hondureños, incluida yo, nos asombra y nos quedamos perplejos al escucharlo a usted alzar su voz frente a un altar para atacar a los corruptos y los mentirosos, sabiendo que está probado que usted es uno de ellos .Es más, muchos aseguramos que usted es peor porque usted lleva un crucifijo en el pecho a quien ofende constantemente. Se necesita un enorme potencial de descaro y cinismo para hacerlo, así que díganos de una vez por todas, Eminencia Reverendísima… Dónde está el dinero.
Martha Alegria Reichmann
CORTESÍA: confidencialhn.com