HONDURAS.- Con Giras educativas, expo-ferias, Grupos Étnicos, entre otros encuentros antropológicos tendrán lugar este próximo sábado 26 de mayo en las enigmáticas Cuevas de Talgua en Olancho al conmemorar el 24 aniversario de su descubrimiento, así lo informan esta semana autoridades del ramo de turismo del país, representantes de la Universidad Nacional de Agricultura, UNA, de Catacamas y empresarios de la industria sin chimenea y expertos en la materia.
Lo anterior fu revelado en las instalaciones del nuevo centro de documentación e información de la Secretaría de Turismo, donde el Sub Secretario del esta dependencia gubernamental, Guillermo Orellana señaló los avances e inversiones en el sector que es un patrimonio de Honduras en la zona y que entra en las políticas del desarrollo del gobierno del Presidente Juan Orlando Hernandez para potenciar esta maravilla natural.
Por su parte la encargada de Vinculación y desarrollo estudiantil de la UNA, Hellen Gutierrez, explicó que esta es una iniciativa de varios sectores de la sociedad y las autoridades de catacamas que aprovecha la academia para fortalecer e incentivar a los universitarios a ser emprendedores y comprometerse en proyectos de bienestar para todos.
La representante de Talgua Tours una agencia de turismo local, Bessy Velázquez, invitó a los visitantes nacionales y extranjeros a aprovechar los diversos paquetes promocionales y tener una experiencia única, diversa y divertida al recorrer este sitio de belleza natural como las diversas formaciones rocosas que poseen las cuevas de Talgua.
Al evento acompañó el experto en Espeleología y descubridor de las Cuevas de Talgua, Desiderio Reyes, quien agradeció los esfuerzos de las fuerzas vivas como el respaldo de las autoridades locales y nacionales al promover y destacar este sitió histórico en particular.
Las cuevas de Talgua (palabra de origen lenca que significa Tal: caverna y gua: agua )se encuentran en el Parque Nacional Sierra de Agalta, en el municipio de Catacamas, Departamento de Olancho a tan solo 10 kilómetros de buena carretera desde el casco urbano de Catacamas).
Los científicos coinciden en señalar que la majestuosidad de esta cavidad natural se moldeó hace aproximadamente un millón de años por las corrientes subterráneas del Río Pinabete, el que al abandonar las profundidades de la colina se funde con el Río Talgua. En esta cuenca pueden hallarse varios sitios arqueológicos, testigos de los múltiples asentamientos humanos en esa zona desde casi tres mil años.
Entre todos los descubrimientos que han sorprendido a esta región esta el osario de las cuevas de Talgua. La importancia de este enterramiento es que en Honduras se han descubierto pocas cuevas funerarias del periodo prehispánico, y estas son las primeras cuevas del país en ser investigadas científicamente. El descubrimiento se llevó a cabo en abril de 1994 por Jorge Yanez y Desiderio Reyes. Trepando por una pared de casi 30 pies de altura, a la luz de sus linternas pudieron divisar cientos de huesos humanos y varios restos de vasijas.
El techo elevado la estalactita y estalagmita hacen imaginar un templo. El sonido del agua se hace más fuerte en algunos tramos, lo que explica que hay una cascada «atrapada» entre las rocas. En otro sector de la cueva, bajando gradas y a 500 metros bajo tierra está la cámara ritual o cementerio. Algunas de las osamentas han sido preservadas por una capa de calcio resplandeciente, depositada por casi un milenio por el agua que todavía se filtra por las paredes de piedra caliza de la cueva.
Este es el fenómeno luminoso que encierra las cuevas de Talgua: los cristales de calcita brillan a la luz, dando lugar al nombre de “Calaveras Luminosas”. Se ha logrado determinar en el laboratorio que las osamentas encontradas en el interior de la cueva de Talgua datan del año 1000 antes de Cristo . Parte de la historia puede encontrarse en el Museo instalado afuera de las cuevas, como parte del centro de atenciones para los visitantes ecoturísticos.
Se ignora a qué grupo étnico pertenecen los , pero podrían ser de las etnias Pech, Tawahka, Lenca o Tolupan, habitantes pre-colombinos de las zonas adyacentes.. Sin embargo, los análisis realizados a los 200 cadáveres hallados, demostraron que no consumían maíz, la base alimenticia por excelencia entre los grupos pre hispánicos , presumiéndose que se alimentaban de raíces como la yuca. Es el primer caso con estas características que se descubre en Honduras. Por otra parte, los huesos indican que se trataba de gente excepcionalmente alta, de 1.79 metros, y más sana que las poblaciones indígenas de su época.
Olancho está sobre la frontera entre las dos zonas de la cultura americana: la mesoamericana y la andina. Esta región de Honduras es la confluencia de las herencias ancestrales lingüísticas, arqueológicas y antropológicas de esos grupos étnicos. Los antropólogos no conocen de ningún patrón como los hallados en el osario de Talgua .
Los sepulcros de personas, según establece la información del Museo de Talgua, era en pequeños bultos-bolsas de manta de algodón amarradas antes de ser llevados a las cuevas. Las leyendas hablan de escuelas de brujería, localizadas a escasos kilómetros de la población de Talgua. Está «La Pintada», una piedra en la que se aprecian los rostros esculpidos de quienes supuestamente fueron los jefes de la zona. Arriba está el cerro «Miramar», donde aparentemente se estableció una piedra de sacrificios y ofrendas para los dioses.