El Islam en Honduras
En Honduras es una religión relativamente nueva, a pesar que la misma tiene más de 1,400 años de antigüedad.
Ver las musulmanas por la calle con su hijab o escuchar las entrevistas que los musulmanes han dado en la radio o la televisión, ha despertado la curiosidad en el país por saber, a ciencia cierta, en que consiste esta religión de la que se habla tanto.
Aunque musulmanes han habido en el país, (inmigrantes árabes y del sur de Asia y Pakistán) no se mostraron como tales, y es hasta mediados de la década de los años 90 que se organiza un grupo de los mismos en San Pedro Sula para la mejor práctica de la religión, y se concentran en esa zona.
Es hasta el año 2002 donde comienzan conversiones importantes de hondureños al Islam en Tegucigalpa y se gesta un movimiento islámico sunnita, nacionalista e independiente. Los hermanos convertidos descubren en el Islam un estilo de vida armonioso, equilibrado y sano sin llegar a las actitudes fanáticas. Descubren el ISLAM por esfuerzo propio, con la guía de ALLAH, Alabado sea, y sienten la necesidad de compartir con el pueblo hondureño este preciado tesoro.
El Islam da respuesta a todas las inquietudes espirituales del ser humano, es perfecto en todos los tiempos y permite la convivencia en Paz con los demás sectores de la sociedad. La imagen del Islam como una religión bélica y de odio es producto de campañas mediáticas pagadas por grupos interesados en manipular la opinión pública.
La Mezquita de Tegucigalpa recibe semanalmente a personas interesadas en conocer el Isla, esto no implica ningún compromiso para los asistentes, porque el Islam no hace proselitismo para la conversión. ¿A qué se debe esto? No es apatía ni muchos menos; el islam enseña que cada persona musulmana es escogida por ALLAH para serlo y llegará al islam en el momento que ALLAH lo ha decretado.
Las clases sobre el islam son gratuitas y sencillas, porque el Islam mismo es así. Además de esto, la Mezquita de Tegucigalpa realiza todas las demás prácticas religiosas en los horarios habituales.
Muchos preguntan: ¿Qué es exactamente el Islam? Pues islam es aceptar y declarar que solo hay un Dios, Clemente y Misericordioso y que Muhammad es su Profeta. Islam es Hacer Oración cinco veces al día para adorar a Dios, ayunar en el mes del Ramadán, pagar el Zakat o diezmo una vez al año y peregrinar a la Meca una vez en la vida, eso es ISLAM.
El Imán (la fe) del musulmán es creer en ALLAH (DIOS), sus profetas, sus mensajeros, los ángeles, los libros sagrados, el decreto de ALLAH para cada ser humano y en el Dia de Juicio.
La virtud del musulmán esta en que Adora a ALLAH aunque no lo vea porque SABE que ALLAH le ve y actúa conforme a ello.
No se puede negar el hecho de que las condiciones prevalecientes en la era anterior a la revelación del Islam a través del Sagrado Corán, los árabes, a quienes les fue comunicado en primer lugar este mensaje divino, eran los más ignorantes y el pueblo más atrasado de esa época. Con la llegada del Islam, dio un salto hacia la virtud, el humanismo, el conocimiento y la sabiduría. Sus enseñanzas revolucionaron sus vidas y se convirtieron en los líderes del mundo civilizado de entonces.
Esa gran revolución se basa en dos importantes principios: El primero es el monoteísmo. Es la negación de la adoración de ninguna cosa fuera de Dios, la destrucción de los vestigios del politeísmo, la purificación de la sociedad por la eliminación de los ídolos del poder y la riqueza, el rechazo de los valores satánicos, la fe en lo invisible y la congregación de la sociedad alrededor de Dios como eje.
El segundo principio es honrar al ser humano y tratarlo como representante de Dios en la tierra. El respeto que se da al ser humano debe ser real y auténtico y no una simple consigna. No debe ser tratado como siervo de nadie, excepto de Dios.
En las enseñanzas del Islam han sido tenidas en cuenta todas las necesidades de la persona y han sido dadas suficientes y perfectas instrucciones para cada caso.
El Islam quiere que el hombre comprenda su lugar en el universo y su relación con el Todopoderoso. Quiere hacerle comprender que debe vivir respetuosamente y que no debe ser dominado o humillado. El hombre no es solamente una combinación de sangre, huesos y carne con necesidades y deseos materiales. Por lo tanto debe ser consciente, libre y creativo y debería autogobernarse como así también dirigir su vida y su voluntad.
Si tenemos que referirnos a la contribución que la cultura islámica pudo haber hecho dentro de la sociedad occidental; a través de los inmigrantes primero y Luego por medio de sus descendientes y en distintos ámbitos de esa sociedad, debemos reconocer que el primer requisito para alcanzar el mutuo entendimiento entre dos culturas particulares, es el deseo genuino de explorar la mentalidad de los demás, apreciar sus experiencias y comprender los puntos de vista de otros.
Demasiados de nosotros obviamos y descalificamos las costumbres de otras culturas y sus ideas. Para un africano es un insulto caminar detrás de una persona. En Sudáfrica, un negro caminará entre dos personas que conversan en la calle antes que ir detrás. Y muchos blancos, desconociendo esa idea, lo mirarán con resentimiento y, desde su propia idiosincrasia, lo considerarán mal educado y probablemente aparten con torpeza al intruso negro, quien, por supuesto, no entenderá la reacción y se llenará de rencor y odio. Situaciones similares a estas son las que tuvieron que vivir nuestros abuelos inmigrantes cuando decidieron por necesidad, establecerse en tierras extranjeras.
El mundo en que vivimos está haciendo grandes avances, motivando una revolución en el pensamiento por el avance diario de la ciencia y en el estudio y satisfacción de las necesidades del hombre.
Pero es lamentable saber que las debilidades y carencias de la civilización occidental no son menores que sus avances. A pesar de la comodidad y el ocio que el conocimiento y la cultura han suministrado a la sociedad, la felicidad humana no se ha incrementado ni las enfermedades sociales han disminuido.
La tecnología y la industrialización han alcanzado el zenit mientras la vida moral y espiritual se han hundido en la nada. Mientras la ciencia asciende, el pensamiento decae, las divisiones proliferan, y lo cierto es que una sociedad no puede sufrir peor desastre que la pérdida de la potencialidad de distinguir el bien del mal; ninguna sociedad que haya sufrido esta pérdida puede lograr bienestar o felicidad.
A pesar de que hoy el mundo islámico no escapa a los disturbios morales, sociales, económicos y políticos, pues las ideasy las distintas concepciones de la ética no saben de fronteras nacionales, se infiltran de país en país, tanto si son buenas como malas, no se puede negar que la Filosofía y ciencias musulmanas dieron un aporte valiosísimo a la cultura mundial, sobre todo para el Mundo Occidental y creo que obviar esto es un error. El musulmán verdadero, es una persona con fines pacíficos que persigue lo mejor no sólo para él sino también para su prójimo, además el Corán habla en grandes términos de Jesús y María, dedicándoles a cada uno dos capítulos completos del Libro Sagrado para exaltar sus figuras, por lo que no me parece que el Isla y los musulmanes sean una amenaza ni para el Occidente ni para la Cristiandad. Desde España irradió la esencia del conocimiento hispano-musulmán hacia el resto de Europa, facilitando un intenso intercambio de ideas y de conocimientos. Las universidades islámicas, desde Bagdad a Andalucía, dieron la bienvenida a estudiantes cristianos y judíos, que se beneficiaron con lecciones de dinámica, estática, química y física, y como ya todos reconocen, el brillante desarrollo de la matemática, y las ciencias médicas por parte de esa cultura. No en vano, al-Andalus representa el espacio político y cultural donde se desarrolló el más largo y fructífero encuentro entre Oriente y Occidente, produciéndose un riquísimo intercambio tanto respecto a los temas tradicionales de estudio como son el arte, el pensamiento, la ciencia y la literatura, como también de sus costumbres populares, su gastronomía, su música,su artesanía y su filosofía de vida, al punto tal que produjo en nosotros, los descendientes de inmigrantes una exótica mixtura que da como resultado el ser portadores orgullosos de una interesante identidad.
Fuente: HispanTv Latino américa