Homenaje de despedida a Salomé
La niña de 4 años fue golpeada y abusada sexualmente en el departamento del Huila.
Desgarradoras fueron las escenas durante el recorrido del pequeño féretro blanco, donde descansa en paz la pequeña Salomé Segura Vega; en el trayecto se vivieron momentos de angustia y tristeza por parte de sus padres y familiares, que con impotencia le dieron el último adiós a la niña de 4 años que fue víctima de secuestro, maltrato físico y violación, el pasado 29 de junio en la vereda de Puerto Alegría en el municipio de Garzón, Huila.
El hombre que según las autoridades responde al nombre de Sebastián Mieles, de 27 años, autor de este macabro crimen, tuvo que ser trasladado de centro penitenciario porque se conoció de un presunto plan para acabar con su vida, el asesinato de la niña ha generado total desprecio en la comunidad.
Durante el recorrido cientos de personas de la comunidad de Garzón salieron a la vía pública con globos rosados y blancos para hacer una calle de honor en homenaje a la pequeña Salomé y por solidaridad con sus padres.
En la eucaristía, los familiares valoraron el haber conocido a Salomé, resaltaron su alegría y la energía que irradiaba entre los que tuvieron el placer de compartir con la niña, allí la canción «Vuelan los ángeles en el lugar» acompañó la misa de la pequeña.
El recorrido terminó en el cementerio de Garzón, Huila, donde las autoridades solo permitieron la entrada a familiares para evitar aglomeraciones.
El ataque contra Salomé ocurrió el domingo pasado, en la vereda Puerto Alegría, donde vivía junto a sus padres. Esa noche, la pequeña despareció, luego de estar jugando con sus amiguitos. Tras la búsqueda de familiares y amigos, Salomé fue encontrada inconsciente y malherida a orillas de la quebrada Caguancito, donde también estaba Sebastián Mieles, el responsable de cometer el aberrante crimen, por lo cual la comunidad procedió a golpearlo y amarrarlo a un árbol para posteriormente entregarlo a la policía.
Salomé fue llevada a la clínica Medilaser, donde estuvo en la unidad pediátrica de cuidados intensivos en coma inducido, pero murió debido a «hipertensión endocraneana refractaria al manejo, disfunción de múltiples órganos secundaria a trauma encefalocraneano severo con politrauma».
El hombre, oriundo de la región Caribe, había llegado a Garzón contratado por un Consorcio que realizaba la pavimentación en un sector de Puerto Alegría pero, tras quedar sin trabajo, los padres de la niña lo acogieron en su casa.
Un juez de control de garantías le imputó el delito de feminicidio en grado de tentativa y acceso carnal violento contra menor de 14 años.