Guaidó pide a la UE que siga reconociendo la actual Asamblea Nacional tras el 5 de enero por María G. Zornoza
NOTI-AMERICA.COM VENEZUELA
Guaidó pide a la UE que siga reconociendo la actual Asamblea Nacional tras el 5 de enero
por María G. Zornoza
www.aquieuropa.com
Juan Guaidó, presidente encargado de Venezuela para la UE, pide al bloque comunitario que continúe reconociendo a la actual Asamblea Nacional más allá del 5 de enero, cuando expira su mandato. El líder de la oposición venezolana afirma en una rueda de prensa con el Parlamento Europeo que el “rechazo al fraude es insuficiente”. Los Veintisiete no reconocen los resultados de los comicios legislativos celebrados en Venezuela el domingo.
“Un presidente encargado lo es hasta una elección legítima”, ha señalado Juan Guaidó, líder de la oposición venezolana y presidente encargado de Venezuela para la Unión Europea, en una rueda de prensa tras asistir a una reunión con el grupo Renovar Europa en el Parlamento Europeo. Y para el opositor, lo que ocurrió el domingo no fueron unos comicios legítimos ni legales.
Venezuela celebró el pasado fin de semana unas elecciones, que casi no reconoce nadie en la comunidad internacional, para elegir a los diputados de la futura Asamblea Nacional. La UE rechaza estos comicios porque dice se celebraron sin pluralismo democrático, con una falta de participación ciudadana histórica y con hostigamiento y persecución a la oposición.
Sin embargo, la gran pregunta es qué hará el bloque comunitario el 5 de enero, cuando termina el mandato de la actual Asamblea Nacional, el único órgano venezolano que cuenta con el reconocimiento de legitimidad por parte europea. El equipo comandado por Josep Borrell, Alto Representante de Exteriores de la UE, apela a la cautela y estudia todos los escenarios de cara a esa fecha clave en la que los europeos deberán consensuar qué estatus darán a la recién formada cámara y al hasta, al menos ese momento su presidente, Juan Guaidó.
“El rechazo al fraude es insuficiente. Es necesario un reconocimiento a la extensión constitucional”, ha señalado el líder de la oposición, que cuenta con el apoyo de la Eurocámara. El Parlamento Europeo ha aprobado en cinco años 13 resoluciones condenando la situación en el país iberoamericano y pidiendo más sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro. Esta semana, la Unión Europea ha puesto en marcha su primera ley para sancionar abusos de derechos humanos en el globo. Hace así suya la ley Magnitsky estadounidense y permitiría prorrogar las violaciones de derechos humanos en el mundo, y en extensión en Venezuela, de forma más rápida.
Para Guaidó, el régimen de Nicolás Maduro rechazó el aplazamiento electoral que le pedía la Unión Europea porque “simplemente no le interesa la legitimidad de este Parlamento”. Defiende que la estrategia del Ejecutivo de Caracas es “aniquilar las alternativas y tratar de confundir a la opinión pública y a la comunidad internacional”. Por ello pide fortalecer la interlocución con el Ejército y consumar esas elecciones presidenciales justas que la Unión Europea lleva pidiendo desde hace años. Sin embargo, el escenario que se abrió el domingo y que vivirá su nuevo capítulo el 5 de enero hace este objetivo todavía más difícil con los fantasmas de un Gobierno más atrincherado y un choque de trenes inevitable tanto a nivel interno como con la comunidad internacional.
No obstante, Maduro ha señalado recientemente que está dispuesto a regresar al diálogo auspiciado por Noruega. “Maduro ha hablado 7 años de diálogo. Con Noruega lo intentamos para conseguir unas elecciones presidenciales, fue el régimen el que se levantó. Lo hace para ganar tiempo siempre va a tratar de engañar”, ha analizado Guaidó a este respecto.
El venezolano ha contado con el apoyo de los eurodiputados de Renovar Europa Dita Charanzova y Jordi Cañas. “Es el momento de redoblar el apoyo (…) Le decimos al régimen que no podrá con la democracia y a venezolanos que pronto volveremos a recuperar la democracia”, ha apuntado el español, que ha apoyado «la extensión constitucional actual y la continuidad de la legitimidad democrática».