El doctor Anthony Fauci, el director del Instituto de Alergias y Enfermedades Infecciosas, pretende advertir este martes al Senado que el país puede enfrentarse a “sufrimiento y muertes innecesarias” si las restricciones derivadas de la pandemia se flexibilizan demasiado rápido, según publica The New York Times.

Fauci, que se ha convertido probablemente en la voz más respetada del Gobierno federal durante la crisis del coronavirus, es uno de los cuatro altos cargos de la Administración que declarará este martes de manera virtual en una audiencia ante el Comité de Educación en Salud, Trabajo y Pensiones (HLP, por sus siglas en inglés) de la Cámara alta.

Será una oportunidad para el experto y miembro de grupo de trabajo que gestiona la crisis sanitaria de hablar ante los legisladores sin tener al presidente Donald Trump a su lado. En un correo electrónico enviado la noche de este lunes, Fauci adelantó a un reportero lo que planeaba decir a los senadores.

“El principal mensaje que deseo transmitir al comité HLP del Senado mañana es el peligro de intentar abrir el país prematuramente“, escribió el doctor al periodista del Times. “Si omitimos los pasos de las directrices [sanitarias] para ‘Abrir Estados Unidos otra vez’, corremos el riesgo de [que surjan] múltiples brotes en todo el país. Esto no solo se convertirá en sufrimiento y muertes innecesarias, sino que en realidad retrasará nuestro intento de volver a la normalidad“.

El doctor Fauci se refería al plan de tres fases que la Casa Blanca compartió con los gobernadores para que los tuvieran en cuenta en la reapertura.

Para retomar la actividad de los negocios, las directrices federales insta a los estados a tener una “trayectoria descendente de pruebas positivas” o una “trayectoria descendente de casos documentados” de coronavirus durante dos semanas. Mientras tanto, se debe hacer un rastreo de contactos y una “vigilancia centinela” de personas asintomáticas en poblaciones vulnerables.

Sin embargo, los estados están rebajando sus restricciones derivadas de la pandemia con criterios económicos -ante la histórica pérdida de empleos- más que sanitarios.