El Grupo de Lima anunció el jueves su respaldo a las propuestas hechas por Estados Unidos y por el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, para la formación de un gobierno de transición que saque a Venezuela de la crisis institucional, económica y social en que se encuentra.

“Apoyamos la propuesta del Presidente encargado Juan Guaidó, desde la Asamblea Nacional de Venezuela, para constituir un Gobierno de Emergencia Nacional que incluya a todos los sectores políticos y sociales del país”, dijo el Grupo de Lima.

El Grupo de Lima lo conforman 14 países que se han reunido en varias ocasiones para intentar promover un cambio democrático en Venezuela y surgió luego de las controvertidas elecciones de mayo del 2018, tras las cuales tanto el Grupo de Lima, como la Organización de Estados Americanos (OEA) decidieron no reconocer los resultados ni la legitimidad del gobierno del presidente en disputa, Nicolás Maduro.

Los países miembros del Grupo de Lima son Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.

El gobierno de transición propuesto por Washington y Guaidó “delegaría en un consejo de Estado las decisiones fundamentales para garantizar la atención de la emergencia, la mitigación de la pandemia, la asistencia humanitaria internacional y la ayuda financiera internacional; concertar la aprobación de las normas para la reconciliación nacional, enmarcadas en el respeto a los derechos humanos, y la celebración de elecciones generales democráticas, con organismos electorales renovados e independientes y observación internacional”, agregó la declaración del Grupo de Lima.

El pronunciamiento se produce luego que Washington acusara al presidente en disputa, Nicolás Maduro, de estar al frente del Cártel de los Soles, una organización delictiva integrada por políticos y militares venezolanos que buscaban enriquecerse con el tráfico de drogas y dañar a los Estados Unidos “inundando” sus calles con drogas.

Hasta ahora, Maduro ha rechazado las presiones estadounidenses diciendo que vienen de un “vaquero racista” y se ha referido al Grupo de Lima, como el Cártel de Lima, rechazando sus sugerencias de crear un gobierno de transición.