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Los intentos de la Casa Blanca por poner en marcha un plan migratorio para atraer más trabajadores extranjeros para contrataciones temporales, parece pasar por un momento difícil, según el portal Político.
Las negociaciones están en marcha, tal como confirmó un funcionario de la Oficina Oval. Sin embargo, la ley, aunque complacería a la ansiosa comunidad empresarial, parece ir en contra de las promesas de campaña del presidente Trump.
El proyecto plantea la ampliación de visados de trabajadores temporales, un cambio deseado desde hace mucho por los empresarios, necesitados de mano de obra para industrias como la construcción y la agricultura. Los principales responsables migratorios, no obstante, buscan reducir la inmigración y temen que tales cambios aumenten el número de extranjeros que vienen a EE.UU.
El miércoles en Reino Unido, en una reunión privada, el jefe interino de gabinete de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, dijo que la administración Trump «necesita más inmigrantes» para que la economía de Estados Unidos continúe creciendo, según una grabación de audio obtenida por The Washington Post.
«Estamos desesperados, desesperados, por más personas», dijo Mulvaney. «Nos estamos quedando sin personas para impulsar el crecimiento económico que hemos tenido en nuestra nación en los últimos cuatro años. Necesitamos más inmigrantes», recalcó.
La administración Trump quiere que esos inmigrantes vengan de una «manera legal», dijo Mulvaney, según la grabación.
Los comentarios de Mulvaney van en sentido contrario a la posición pública de varias de las principales figuras de la Casa Blanca de Trump -especialmente la del asesor principal de políticas migratorias Stephen Miller-, que han estado trabajando para reducir la inmigración legal e ilegal a través de una serie de medidas que buscan dificultar la llegada de extranjeros al país.
Un funcionario de la Casa Blanca confirmó a Político las negociaciones en curso, y dijo que el proyecto es un intento de tomar medidas sobre una propuesta de inmigración más pequeña, después de un intento en un proyecto mayor que quedó estancado.
«También hemos estado escuchando a las partes interesadas», dijo el funcionario. «Además hemos desarrollado puntos de vista sobre cómo debería ser el sistema temporal», señaló.
Las negociaciones de los trabajadores invitados son independientes de las conversaciones en curso y más expansivas sobre un proyecto de ley de 600 páginas que otorgaría un estatus permanente a los inmigrantes más calificados y bien educados, al tiempo que reduciría el número de quienes ingresan a EE.UU. en función de los lazos familiares.
Trump dio a conocer los detalles dicha propuesta el pasado mes de mayo, pero no logró obtener apoyo para el proyecto.