Fuente: https://mundohispanico.com

Dos agentes pertenecientes al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos interceptaron al mexicano en Madison al noreste de la ciudad de Nashville.

Los vecinos indicaron que fue un momento difícil para todos el tener que presenciar la detención de un hombre honrado y trabajador que tiene años el país.

Una familiar del migrante quien por seguridad no reveló su nombre, le dijo en exclusiva a Nashville Noticias que muy temprano en la mañana había llamado al hijo del hispano que detuvieron ya que era su cumpleaños. Cuando el pequeño contestó le dijo “se están llevando a mi papá”.

La mujer llegó junto con su hermana a la casa donde estaban haciendo la redada, le pidió a los oficiales de ICE que le mostraran la orden de migración y estos la ignoraron y solo le dijeron que se apartara. Luego cuando volvió a preguntar la rociaron en la cara con gas pimienta arbitrariamente. Asimismo, indicó que los oficiales nunca se identificaron.

La mujer señaló que durante todo el proceso tanto ella como su hija utilizaron sus celulares para grabar todo lo que sucedía.

“Yo le pedía a los agentes que fueran humanos por lo menos que no trataran a mi cuñado así. Le estaban apretando la cabeza entre la puerta y el carro y uno de ellos le estaba apretando la cara como moviéndola para un lado”, declaró.

De igual forma, la mujer denunció que los dos agentes rociaron a su hija de 16 años con gas pimienta solo porque esta les pidió la orden de detención de migración y señaló que nunca la mostraron.

La mujer hispana indicó que después del ataque se comunicaron con la policía local para solicitar ayuda rápidamente.
“No fueron groseros (la policía) pero tampoco sentí que nos dieran ningún tipo de ayuda”, señaló la mujer. “Vino la policía y una ambulancia pero a mi cuñado no le prestaron atención”.

“A ellos no les importa, ellos siguen tratando a la gente como si fuera, no voy a decir animales, como criminales”, informó.

Asimismo, la mujer indicó que cuando subieron a su cuñado a la patrulla ella se tiró el suelo frente al carro para evitar que se lo llevaran. “El agente de ICE me dijo que me quitara si no quería que fuese arrestada también. Yo me sentí intimidada, sin ningún tipo de ayuda de la policía”, dijo afligida.

La hispana pidió que los ayudaran, que no eran criminales y que como todo el mundo solo querían lo mejor para sus hijos. “Me siento frustrada, triste, decepcionada” insistió.

Foto: Getty Images.

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