A pesar de miles de comentarios en contra, el Departamento de Agricultura aprobó la regla final que permitirá retirar al menos a 755,000 personas –por ahora– del programa federal de cupones de alimentos.

La normativa propuesta en febrero hará más difícil para los estados permitir que adultos aptos sin niños reciban asistencia alimentaria durante más de tres meses en un período de 36 meses sin trabajar.

La medida parece destinada a los inmigrantes, en referencia al “Sueño Americano”, por parte del secretario Sonny Perdue.

“El gobierno puede ser una fuerza poderosa para el bien, pero la dependencia del gobierno nunca ha sido el sueño americano”, dijo Perdue. “Necesitamos alentar a las personas dándoles una mano amiga, pero no permitiendo que se convierta en una mano indefinida”.

Los grupos contra la pobreza dijeron que el enfoque de la administración del presidente Donald Trump en la tasa de desempleo era engañoso.

Esta regla es la primera de otras que ayudarán a reducir la aplicación del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), como aquella que cerraría lo que llama un resquicio legal que permite a las personas con ingresos de hasta el 200 por ciento del nivel de pobreza, alrededor de $50,000 dólares para una familia de cuatro, recibir cupones de alimentos.

También quiere evitar que los hogares con más de $2,250 dólares en activos, o $3,500 dólares para un hogar con un adulto discapacitado, reciban cupones de alimentos. Eso despojaría a casi tres millones de personas de sus beneficios.

Otra propuesta reduciría $4,5000 millones de dólares del programa durante cinco años ajustando las fórmulas de elegibilidad, afectando a una de cada cinco familias, según cálculos de activistas.